El Torrán, flamenco con buen karma

Iván Vaca, El Torrán, con su trabajo 'Karmaleónico'. FOTO: MANU GARCÍA.

Ivan Váca González (Jerez, 1978), El Torrán de Jerez —con quince añitos su abuela le recomendó ponerse el mote de su bisabuelo—, dice que ha hecho "hasta 300 bolos" durante este año. Algunos de ellos en el tabanco Cruz Vieja de Jerez, que cuenta con una amplia programación de actuaciones musicales navideñas. "En un momento estoy cantando en un chiringuito, en otro con mi grupo de jazz en Berlín y a la semana siguiente estoy en Marruecos, cantándoles a bailaoras", reconoce orgulloso este jerezano, que vive entre Los Caños de Meca, Sevilla y Jerez. Peñas, bares, clubes... una frenética actividad artística que puede permitirse porque se cuida. "Ni bebo, ni fumo", comenta. Un camino que le ha llevado, con muchas tablas, a publicar su primer trabajo, Karmaleónico, disponible desde primeros de diciembre.

 

El disco de El Torrán de Jerez es un espejo de él mismo. Cálido, vivo, alegre, animado y ecléctico. Con una base flamenca, Kamaleónico bebe del jazz, del pop y de otros ritmos más cálidos que hacen ver que no se está frente a un disco más. "Hasta new age", dice su autor, que hereda el flamenco de su familia, las amistades y el entorno de su padre: el Torta, su principal referencia, Luis de la Pica o Capullo de Jerez. Morente y Sorderita también se cuentan entre las referencias de un artista que se estrenó en el Lagar del Tío Parrilla hace ya un cuarto de siglo y que desde entonces no para de cambiar de color allá por donde va, "haciendo el camaleón".

 

Iván Vaca en un momento de la entrevista con lavozdelsur.es. FOTO: MANU GARCÍA.

 

Es el karma. "Me gusta escribir a la gente para concienciar, para traer la alegría", se sincera. "En el disco hay canciones que las vas cantando y te va llegando armonía al cuerpo. El karma es eso. Lo que tú dices, tú atraes". Karmaleónico es color tanto musicalmente como físicamente. El diseño del disco, obra de Paco del Ojo, hermano del Canijo de Jerez, no tiene detalle que se le escape. "Es flamenco de autor con un mensaje muy positivo, un disco que atrapa y que tienes que escucharlo varias veces", dice mientras enseña lo que esconde un disco lleno de matices, efectos y arreglos.

 

Exceptuando el primer tema, el contenido lírico del disco son vivencias propias de El Torrán, que reconoce hacer las letras al mismo tiempo que la música. "Me viene así. Cuando me pongo a trabajar con la guitarra, por soleás por bulerías, sin darme cuenta me voy a banderas; me viene una idea, voy cantando y empiezo a unirlas", explica emocionado. "Es mi manera de componer... aunque tampoco me siento a componer, sino que me sale, cuando me llega ya sé que tengo una letra".

 

El Torrán de Jerez posa para lavozdelsur.es. FOTO: MANU GARCÍA.

 

El artista jerezano, que tiene más de 60 letras compuestas y registradas, sabe de primera mano que el mundo del flamenco para los artistas noveles no es fácil y lamenta sentirse alejado de un mundo en el que "no hay un gran sello propio". "Hay una renovación de calidad artística y humana pero se canta mucho por Camarón, se utilizan letras de Caracol y las niñas cantan casi todas por Niña Pastori". Para El Torrán, ser artista va más allá de la interpretación y de la imitación. "Para escuchar a alguien cantando Camarón me pongo a Camarón en un disco. Yo transmito mis letras y mi forma de cantar", se sincera. "Lo que hago es original porque soy yo, estoy apostando por mi forma de ser". Una apuesta que es complicada hoy, donde reconoce que "hay más calidad" porque "se estudia y se sabe más" pero hay mucha menos personalidad. "A mí me gustaba El Torta o Luis de la Pica porque no sabías qué iba a pasar".

 

 

A los puristas flamencos cerrados les llama "criticonas", y les define como "gente acomplejada". Iván, que despierta alegría por los cuatro costaos, se le cambia la cara cuando habla de ellos porque cree que muchos "cortan las alas". "El que quiera a escuchar a alguien cantando por Mairena lo respeto pero son tres o cuatro que están aburridos de la vida y quieren retroceder al pasado", dice sin pelos en la lengua. "En esta vida no existe ni el pasado ni el futuro, existe el presente. Hay que vivir el presente. No hagas que un niño de 18 años cante como un viejo de 70. Es agua y aceite".

 

'Karmaleónico', de El Torrán de Jerez, con diseño de Paco del Ojo. FOTO: MANU GARCÍA.

 

Él mismo se vio en esa tesitura cuando hace ya muchos años dejó el flamenco por un tiempo. Con la media salida me metieron muchos goles y me quité de en medio; ahora o salgo a por todas y te parto la pata o me quedo en la portería y no me metes un gol". Una actitud que basa en la confianza en sí mismo. "Tengo mucha seguridad en lo que hago y en lo que sé".

 

Entre los artistas que han colaborado con Karmaleónico se encuentran Manuel Moreno, sobrino de Moraíto, con quien ha montado la música, Manuel Casado, Nano Peña, Carlitos Merino o el bajo de Jon Ayuga, entre otros muchos. "Cinco voces de coros para dar muchos colores". Un disco lleno de positividad, como él mismo.

 

Karmaleónico, que ya ha vendido mil copias, está disponible en todas las plataformas digitales y puede conseguirse físicamente en el tabanco El Pasaje, en el tabanco Cruz Vieja, y en el Videoclub Rotonda 7.

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