"Una irregularidad en el patrón de votación del jurado de tal magnitud sin precedentes". De esta forma se ha referido la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora de Eurovisión, al tongo histórico en el festival de este año.
A través de un comunicado, la organización ha manifestado que se detectaron "patrones de votación irregulares en los votos del jurado de seis países que participan en la segunda semifinal: Azerbaiyán, Georgia, Montenegro, Polonia, Rumania y San Marino". Tras considerar que "la integridad de la votación, tanto por parte de los jurados nacionales de cada país como de los televidentes que votan por teléfono o SMS, es fundamental para el éxito del programa", la UER añade que, en la segunda semifinal, se observó que "cuatro de los seis jurados colocaron a cinco de los otros países en su Top Five (teniendo en cuenta que no podían votar por sí mismos); un jurado votó por los mismos cinco países en su Top 6; y el último de los seis jurados colocó a cuatro de los otros en el Top 4 y al quinto en su Top 7".
La organización de Eurovisión explica que "cuatro de los seis recibieron al menos un conjunto de 12 puntos, que es el máximo que se puede otorgar. El patrón en cuestión fue detectado como irregular por Pan-European Voting Partner y reconocido por Independent Voting Monitor, ya que cinco de estos seis países fueron clasificados fuera del Top 7 por los jurados de los otros 15 países que votaron en la misma semifinal (que incluía tres de los cinco grandes: Alemania, España y el Reino Unido). Además, cuatro de los seis países se clasificaron entre los 6 últimos de los otros 15 países que votaron en esta semifinal".