El actor francés Alain Delon, conocido sobre todo por sus papeles en films emblemáticos de la historia del cine como El gatopardo y Rocco y sus hermanos, ha muerto este domingo a la edad de 88 años, según un comunicado de sus tres hijos enviado a la agencia France Press.
El intérprete ha fallecido "pacíficamente", según han confirmado sus hijos, en su casa de Douchy, rodeado de su familia. "Alain Fabien, Anouchka, Anthony y (su perro) Loubo están profundamente entristecidos al anunciar el fallecimiento de su padre", reza el comunicado, en el que la familia también pide "privacidad".
Alain Delon sufrió un accidente cardiovascular en 2019 y, desde entonces, se encontraba gravemente enfermo, teniendo que ser operado en una ocasión por una dolencia cardiaca. Después del episodio que afectó a su salud, Delon se convirtió en un firme defensor de la eutanasia, que continúa prohibida en Francia, aunque nunca declaró públicamente querer recurrir a este método. "No tengo miedo a morir. (...) Pero tengo miedo al sufrimiento", expresaba en 2022 en una entrevista al Journal du Dimanche.
Nacido en 1935 en Sceaux, una localidad cercana a París, tuvo una infancia complicada, y su paso por el Ejército le dejó huella, tras su estancia en Indochina. En el Festival de Cannes, al que acompañó a su novia, la actriz Brigitte Auber, un productor le ofreció un contrato. Ese sería el inicio de una carrera que le llevaría a convertirse, por su talento y su belleza, en un icono del cine europeo del siglo XX.
Las acusaciones de ser machista y homófobo le perseguirían durante la última etapa de su vida. "Si una bofetada es ser macho, entonces soy un macho", declaró en una entrevista a la televisión francesa. Las peleas entre sus hijos y su pareja también ensombrecerían sus últimos años.
El ámbito cultural y político ha reaccionado al fallecimiento de Delon con pesar. "Monsieur Klein o Rocco, el Gatopardo o el Samurái, Alain Delon ha encarnado papeles legendarios y ha hecho soñar al mundo, prestando su rostro inolvidable para conmover nuestras vidas. (...) Era más que una estrella: un monumento francés", ha expresado el presidente francés, Emmanuel Macron, en sus redes sociales.