Alfonso Losa y Patricia Guerrero - Alter Ego - 28 Festival de Jerez
Ficha técnica:
Espectáculo: Alter Ego - Artistas: Patricia Guerrero y Alfonso Losa - Lugar: Teatro Villamarta (XXVIII Festival de Jerez) - Fecha: 1 de marzo de 2024 - Aforo: Lleno - Baile: Alfonso Losa y Patricia Guerrero - Cante: Ismael de la Rosa El Bola y Ángeles Toledano - Guitarra: Fran Vinuesa
Parafraseando una de las locuciones de Alter Ego, el espectáculo que protagonizaron en el Teatro Villamarta en la jornada de ayer Alfonso Losa y Patricia Guerrero, el baile del artista madrileño y la bailaora granaína es “para amarlo en este mundo” y, por añadidura, en todos los que vengan después. Si el 28 Festival de Jerez necesitaba un revulsivo que nos devolviera la ilusión, más allá de lo que visto hasta ahora con cuenta gotas, este espectáculo llegaba en el momento justo y necesario.
Sinceros, comprometidos, desinhibidos, expuestos y tan cercanos el uno del otro como lejanos en sus conceptos y discursos dancísticos, Alter Ego es el fiel reflejo de que la danza es el lenguaje más universal que existe. Y, además, ofrece siempre un mundo nuevo por aprender, en el que la ambivalencia que hace posible la coexistencia del alfa y el omega hace que, en este caso, un león de Madrid y una guerrera de Granada pusieran bocabajo el principal espacio escénico de Jerez.
Desde la soleá de Triana de inicio hasta el maridaje de alegrías y sevillanas de despedida, dos de los mejores danzaores del panorama actual de lo más y menos jondo, ofrecían una master class de buen gusto, elegancia, saber hacer las cosas y, sobre todo, de baile. De muchísimo baile. Ese que tanto hemos echado de menos estos días atrás en como propuesta principal de cada jornada.
Masterclass, por la deconstrucción bailaora, tocaora y cantaora ofrecida sobre el escenario. A modo de bloques, los compases ternarios de la soleá, los romances, la serrana — la primera que llevamos en todo el festival—, la caña y los abandolaos en los que se van pasando el testigo y cada pasaje supera al anterior.
Buen gusto, porque el espacio creativo que se ofrece en el solo que cobija el paso a dos y la apuesta que se hace por el minimalismo, deja fuera de artificios el baile en su forma más intrínseca, mostrándolo con una desnudez que a veces es tópica, otras utópicas y hasta deliranzada. El juego de quién es quién en cada momento es una constante que se resuelve a base de fuerza, de técnica y complicidad. Mucha complicidad. Tanta, como la confianza que se tienen el uno en el otro.
De saber hacer las cosas, porque hasta el atrás es una sinfonía en la que las voces de Ismael de la Rosa El Bola y Ángeles Toledano encajan como un guante en la música que brota de las manos de Fran Vinuesa. No es baladí la cantidad de palos que se interpretan y hacerlos casar unos con otros sin que se note es algo muy a tener en cuenta. Sobre todo en los más complejos, como el maridaje entre las alegrías y cantiñas con las sevillanas.
Y de baile, porque nos ofrece momentos que permanecerán en nuestro recuerdo para siempre. Esos que provocan que quieras verlo de nuevo, para seguir descubriendo más cosas que a primeras no encuentras.
Porque Alter Ego es la búsqueda en lo ajeno. Es la acción y reacción que genera ver al otro. Es aprendizaje continuo. Es movimiento. Es luz. Es sombra. Es lo que se es y no se es. Es intercambio de papeles. Es bailar al borde del precipicio. Es confianza absoluta. Porque no se baila como se vive, sino que se vive como se baila. Es Alfonso Losa y Patricia Guerrero sin tapujos y sin escondites. Son ellos.
Era una de las citas más esperadas. Y no defraudaron. En absoluto. Y a buen seguro que van a dar muchas noches de alegría juntos, allá donde sus agendas se lo permitan. Porque si uno echa horas en el espejo, para algo más que peinarse, la otra es una auténtica guerrevolution(adora) que ha llegado al flamenco para dejar su nombre con letras mayúsculas.