La jornada del 2 de marzo tendrá como contenido principal del 27 Festival de Jerez una de sus citas más atractivas. A partir de las ocho y media de la tarde – el día que un espectáculo empiece a su hora habrá que poner velas a mas de un santo- está previsto que el Teatro Villamarta alce el telón para que se de inicio a uno de los estrenos más esperados de esta muestra: el espectáculo Bailar no es sólo bailar de Eduardo Guerrero.
El artista gaditano será el encargado de protagonizar un espectáculo que, tal y como ha definido este mediodía en la rueda de prensa, tiene como leit motiv buscar “su esencia como artista” en una especie de viaje hacia “el flamenco, como latido puro, territorial y materno”. En este sentido, Guerrero destacaba que para este trabajo parte de “la reflexión de que cualquier realidad tiene tres vértices y, entre ellos, siempre hay un centro que se presenta como la matriz que contiene las respuestas”.
Y para buscar las respuestas en esta encrucijada, el bailaor gaditano ha contado en esta ocasión con Rosario La Tremendita como directora musical de un espectáculo que “está divido en cuatro bloques, centrados en ese mirarse hacia dentro que se pretende mostrar” y para el que la artista trianera señalaba que su cometido ha sido “poner música y texto a esas emociones encontradas”.
En este sentido, “bailar no es sólo bailar, sino que esconde mucho más” subraya Guerrero, exponiendo que en esta ocasión “echa la vista atrás y me retrotraigo hasta el 2013 cuando fundo mi propia compañía” y comienza una trayectoria en solitario plagada de éxitos, durante una década que “se me ha pasado volando”. Y es en esta reflexión, por otra parte, el lugar donde “surgen emociones que sólo ocurren en el escenario” como pueden ser la preparación de su cuerpo o “la sintonía con los artistas que te acompañan”, entre otra serie de cosas.
Para el estreno de Bailar no es sólo bailar, Eduardo Guerrero contará en el escenario con el cante de Ángeles Toledano y María Terremoto, la guitarra de Benito Bernal y Pino Losada e Iván Mellén, a la percusión. Además, a este equipo artístico se le sumar la colaboración de Arthur Bernard-Bazin y Sara Jiménez en la dirección, creación del espacio escénico y asesoramiento coreográfico.