¿Qué no olvida?
Pues no olvido lo que se me había olvidado. Cuando te metes en la vorágine, y eso nos ha pasado un poquito a todos, te acostumbras a un modus vivendi que no es sano para el cuerpo y la mente. Entonces, la memoria viva me ha refrescado el verdadero valor de la vida, de lo que es realmente importante. Claro que el baile es importante para mí, es mi vida desde niña, pero una no es solamente baile. Es un ser humano con fragilidades, miedos, inseguridad, esperanza, alegría… Este momento me ha conectado mucho con mi ser más profundo.
¿Cómo era esa vorágine?
Te metes en veinte años de empresa, dar clases, crear espectáculos, coreografías, pagar autónomos, fatigas, estar en las redes… Y te olvidas de ti, y muchas veces de lo que realmente tienes importante a tu vera, que son los seres que de verdad quieres y los que te quieren en lo bueno, en lo malo, con triunfos, fracasos y con todo lo que venga. De eso ya no me quiero olvidar nunca más.
De por sí, vivimos en una sociedad muy olvidadiza: vivimos tan rápido que olvidamos rápido lo bueno, pero también lo malo, con lo cual ni de eso podemos sacar enseñanzas, ¿no?
Claro, totalmente. Como decía Antonio Gala en una entrevista que le vi hace poco, ¿cuánto más nos piden al ser humano…? Se nos olvida vivir y ser. No soy lo que tengo ni a lo que me dedico. Hay algo más profundo dentro de mí y es el valor de ser y el valor de vivir. No puede ser que te comas la cabeza para estrenar y al día siguiente del estreno, a otra cosa. ¿Esto cómo es…? ¿Sabes lo difícil que es que te suene bien un compás por soleá? Cuando veo que Dolores Agujetas va a cantar un martinete pienso en lo que lleva eso dentro, la historia, el conocimiento, el aprendizaje natural… no se puede pasar a otra cosa sin darle valor a eso. Estoy contenta de haber tomado conciencia de todo esto.
'La Moreno de Jerez', una institución del baile
María del Mar Moreno (Jerez, 1973) vuelve este miércoles 12 de mayo (20.30 horas) a bailar en su casa, el Teatro Villamarta, el Festival de Jerez. La maestra bailaora y coreógrafa jerezana, tras veinte años con compañía propia, revisita sus recuerdos, el fresco que compone Memoria viva, un espectáculo de baile que perfectamente podría ser también un vigoroso recital de cante. Aquí, La Moreno de Jerez “indaga en el vínculo genealógico y en la herencia cultural flamenca poniendo el arte al servicio de la memoria”.
Antonio Malena, Dolores Agujetas, José de los Camarones, Elu de Jerez, El Tolo, Saira Malena y José El Berenjeno ponen sus gargantas al servicio de los pies de la bailaora (que se acompaña también de otros invitados en el baile como Miguel Ángel Heredia, Rocío Carrasco y Manuel Jiménez) para, a través de diversas generaciones cantaoras, “decodificar paradigmas en torno a la historia del flamenco, su evolución y sus personajes icónicos”. En el toque, una vez más, Santiago Moreno y Malena Hijo.
Descubierta muy niña por Manuel Morao, que rápidamente la integró en su compañía de Gitanos de Jerez, el baile de María es producto de la escuela jerezana, con Angelita Gómez como estandarte, pero modelado también por grandes maestros como Matilde Coral, Teresa Martínez de la Peña, Rafael ‘El negro’ y Mario Maya. Después de espectáculos con un marcado carácter teatral, como Soníos negros y Medea, bajo la dirección de Gaspar de La Zaranda y Pilar Távora, respectivamente, trae Memoria viva, un espectáculo que ya presentó con éxito en la pasada Bienal de Sevilla.
Es de las que cree que saldremos mejor de ésta…
Creo que saldrá mejor el que es mejor. Si tienes dentro la semilla, y eso se trae, aunque te pierdas por el camino, este momento te da una toma de conciencia. El que no haya aprendido nada de esta pandemia, tiempo ha tenido. Está siendo un momento muy crucial para la humanidad. Y ya sabes que en los momentos de crisis, fue Albert Camus el que lo dijo, queda al descubierto el alma de los seres humanos.
¿Cuando se mira ahora al espejo ve que se ha encontrado, ve su alma?
Estoy en ese punto. Y te digo que los cambios físicos que una va sufriendo en el cuerpo dependen mucho de eso. Hay un momento en tu vida que, por equis razones, te rindes, de muchas formas, no solo profesional o personal, y hay otro momento en el que, sin que haya nada heróico en ello, dices: ¡madre mía…!, y te aceptas con tus luces y sombras. Estoy en eso, viendo las luces maravillosas que viven en mí y las sombras que tengo dentro. No las que me rodean, que no las puedo cambiar y son de los demás, sino ver mis sombras y entender de dónde vienen las heridas. Eso lleva mucho tiempo. Estoy en crisis absoluta, pero una crisis muy positiva, de afrontar miedos y cosas que no se han superado. Es sanador.
¿Está entre la seguiriya y las bulerías, en algo así como una soleá por bulerías…?
Perfecto. Estoy en modo soleá por bulerías. Soy seguiriyera, porque es mi naturaleza, quizás por la familia de la que vengo y porque eso te marca, pero necesito ya también estar en otro compás, en otra forma de cante… que haya espacio para la alegría. Y el espectáculo, de forma natural, va en esta progresión después de un momento caótico. La seguiriya me rescata, me peleo con ella, y luego con un taranto, y así voy in crescendo hacia un estado de templanza.
"Malena ha cantado online por soleá y la gente ha llorado por la pantalla, la magia está donde quieras que esté"
¿Y a veces en el pasado pecó de ‘drama queen’, de dar más importancia a lo que no lo tenía?
Ahora mismo ya no. Lo he sido y me fustigo. Ahora bailo por seguiriyas, muy sobrias, casi sin escobillas, y digo: ¡por Dios, salvadme de esto, cuánto drama! Por eso si ahora me plantean algo teatral no me sale la palabra, me conecta al drama y ahora mismo no puedo, solo me sale bailar.
¿Hay pellizco en un curso online de baile?
Te voy a ser sincera, creía que no. Cuando empecé estaba muy amargada porque, imagínate, sin idea de Zoom ni nada de eso..., pero al final te das cuenta de que la magia está donde tú quieras que esté. Todo puede ser mágico. Hay gente a la que le sale muy bien el cante por soleá en el cuarto de baño porque tiene muy buena acústica. Esa es la magia. Si le pones magia, se va creando y creando. Esto es más duro, y jamás sustituirá a lo presencial, pero sí es complementario y te une, te conecta, con gente con la que por desgracia no puedes estar. Se crea un vínculo maravilloso. Todo avance tecnológico es maravilloso si lo utilizas bien. El Zoom es un descubrimiento y he tenido momentos de emocionarnos con los alumnos. Malena ha cantado online por soleá y la gente ha llorado por la pantalla, luego la magia está donde quieras que esté.
¿Conoce a mucho flamenco pasando penurias en este momento?
Por desgracia, en el flamenco siempre hemos estado en crisis.
Llueve sobre mojado.
¿Cuándo no hemos tenido crisis...? Tengo 20 años de compañía y he tenido momentos muy duros, sin ayudas, eres tu propia productora, la que invierte… me he visto contra la espada y la pared. Y ahora, imagínate, hay mucha fatiga. Me gustaría poder encontrar la forma de que esto cambie, porque lo necesitamos. Hay muchos compañeros, y yo misma, que estamos pasando mucha fatiga. Por eso, cuando me dan la oportunidad de estar en una Bienal o ahora en el Festival de Jerez, yo ni lo dudo: cuento con el máximo de compañeros posible, aunque ahora haya una corriente que va por otro lado. Necesito compartir con mis compañeros y disfrutar con ellos. Es una forma de dar esperanza e ilusión a mucha gente, y eso me da fuerzas.
¿Falta empatía?
Has dicho una palabra que para mí es mágica. Sin empatía acabamos mal. Esto está haciendo mella, la mascarilla, la distancia… esto pasa factura a todo el mundo de una forma o de otra, y como no desarrollemos la empatía, esto se nos va. Lo que pasa que siempre tengo mucha fe en el ser humano. Históricamente, está demostrado que es capaz de hacer las peores barbaridades, pero siempre tiene ahí algo que hace que lo positivo pueda más que lo negativo. También lo hemos visto en estos momentos.
¿A cuánto está el kilo de ego?
Eso va unido a la empatía. Y si eres empático, eso te ayuda mucho a doblegar tu ego. El problema, y es lo que más me afecta, es que después de esta pandemia todavía muchos sigan en eso. En este espectáculo hablo de todo y no hablo de nadie, me conmueve el sufrimiento ajeno y no todo puede pasar a golpe de imagen o de click. Esta sociedad necesita más terapia emocional y psicológica porque el ego nos lleva al miedo, a la ira, a la incomprensión, a la intolerancia… y hay que domarlo. Es importante protegerte y ser fuerte, todo es necesario, incluido el ego, pero no ese ego que nos separa del otro, que es el que te dice cómo eres realmente.
¿Para atrás ni para coger impulso?
Eso es lo que quería mostrar con este espectáculo. Yo ya no soy la que era, ni la que debía de ser… y eso es una realidad aplastante. Recuerdo de donde vengo, de tal tipo de mujeres, de tal tipo de hombres… y salgo hacia la soleá por bulerías. Antes quizás me regodeaba más en el pasado, ahora mantengo la memoria viva, habita en mí, pero voy a ella cuando la necesito y para exorcizar demonios, para superar cosas e ir adelante.
El cante de Alfredo Tejada, generoso aperitivo en La Compañía
Alfredo Tejada, malagueño de nacimiento, granadino de adopción, presenta también este miércoles 11 de mayo en el 25 Festival de Jerez su nuevo disco, Identidad. El infatigable cantaor, muy presente en el atrás de muchas compañías de baile, ganador de la Lámpara Minera, y último premio al mejor acompañamiento en el pasado Festival jerezano, expone sus virtudes cantaoras en el marco de La Compañía (18.30 horas), dentro del ciclo Voces. Claudia la Debla aportará la pincelada bailaora, mientras que en el toque estarán Chaparro de Málaga y Antonio de la Luz. Un generoso aperitivo en una jornada de la muestra que, con Memoria viva más tarde en el Teatro Villamarta, bajo una pléyade de voces jerezanas, promete emociones fuertes en su vertiente cantaora.
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