Después de la polémica del pasado año, la próxima edición de los Grammy Latinos recupera la categoría de mejor disco flamenco. Y lo hace por todo lo alto, con un quinteto de finalistas que optan al premio compuesto por los jerezanos Antonio Rey, guitarrista candidato por su disco Flamenco sin fronteras; y Ezequiel Benítez, cantaor que ha presentado su trabajo Quimeras del tiempo. Ilus3.
Entre los nominados al mejor Grammy flamenco del año también están el chiclanero Antonio Reyes, cantaor que aspira al prestigioso galardón musical por su disco Que suene el cante; y Antonio Campos, cantaor granadino por Tardo antiguo. Se da la circunstancia que los discos de Antonio Reyes y Ezequiel Benítez están producidos por el jerezano Josema Pelayo, de Pelayo Producciones.
El quinteto de aspirantes a la categoría Mejor Álbum de Música Flamenca se cierra con Naike Ponce (Vivir), de la bailaora y cantaora gaditana que ha contado con la dirección artística del tocaor jerezano Javier Patino.
Tres jerezanos estuvieron nominados en 2017 a los Grammy Latinos en la categoría de mejor disco flamenco: Tomasa Guerrero La Macanita, Manuel Valencia y José Carpio Mijita. En la edición de 2019, celebrada este noviembre del año pasado en Las Vegas, arrasó la artista catalana Rosalía, pero, paradojas del destino, fue una edición en la que la categoría consagrada al arte jondo desapareció 19 años después de un plumazo.
La organización responsable, la Latin Recording Academy, justificó esta ausencia en que no hubo suficientes candidatos —se exigen 25 en total—, por lo que los aspirantes que sí trataron de competir fueron arrojados al cajón de las músicas folclóricas. Ninguno fue preseleccionado para la votación final. En 2021 la cosa se ha compensado bastante.