Manuel Alejandro cumplió ayer 90 años y, justo al día siguiente de este aniversario, uno de los más grandes artistas que ha dado Jerez ha recibido el regalo más honorable que alguien puede recibir por parte de su ciudad: ser hijo predilecto.
El “escribidor de canciones”, como él mismo se ha definido, es uno de los más admirados poetas, compositores y en definitiva, artistas, que ha dado la tierra, y el cariño era común y palpable entre todos los presentes, no hay persona que no se rinda ante este genio, que deja un legado de más de 600 canciones en su dilatada trayectoria.
El acto ha comenzado con el piano de Rosario Montoya ‘La Reina Gitana’ en la logia del Cabildo, y una vez dentro, Mamen Sánchez ha presentado al compositor jugando con algunas de las letras más universales creadas por él: “Como te ama tu ciudad, nadie te amará” o “Nunca se rompió el amor de Manuel Alejandro y Jerez”, ha dicho la alcaldesa, retrotrayéndonos así a las míticas Se nos rompió el amor o Como yo te amo, que popularizó otra gran gaditana, Rocío Jurado.
Hablando de “grandes”, Manuel Alejandro ha recordado que él fue bautizado en San Miguel, en la misma pila que Lola Flores, “la jerezana más famosa en todo el mundo”. El compositor ha aprovechado este reconocimiento para realizar un repaso por sus recuerdos más entrañables en Jerez, como su infancia en pleno barrio de Santiago, en la calle de la Merced, “donde antes del asfalto había chinos y pelotes, abría las ventanas y veía a tres gitanos cantando”, ha relatado un nostálgico Manuel Alejandro.
El ilustre jerezano nació en el seno de una familia en la que ya estaba presente la música, pues su padre, Germán Álvarez Beigbeder, reconocido compositor de marchas sinfónicas y de Semana Santa, dejó un legado único, con obras irrepetibles como Cristo de la Expiración y Amargura. El flamenco estuvo presente en su barrio, y a las familias gitanas ha querido Manuel Alejandro recordar con especial cariño, a los “cantes que escuchaba de madrugada”, y que tristemente desaparecieron con la extinción de las corralas, como ha recalcado.
Uno de los momentos más emotivos del acto ha sido cuando el homenajeado ha recordado a su gran amigo Faustino, el propietario del bar Juanito de Jerez fallecido el pasado domingo: “¡Cuántos días en la barra de Faustino con grandes amigos del alma como Ángel Vargas y Eduardo Soto!” (‘Sotito’, saetero mayor de la Semana Santa de Jerez en 1991).
El compositor ha echado la vista atrás una vez más para dar un paseo imaginario por su Jerez sentimental, y la primera parada ha recalado en la plaza de la Asunción, “donde iba con Pura y sus hijas a ver cofradías”. En este momento, ha querido parar y dedicar un aplauso al amor de su vida, “la mujer que le inspiró” y que falleció recientemente. El compositor ha lanzado también un mensaje de cariño al equipo de fútbol del Xerez CD, al que está estrechamente ligado y del que recibirá una nueva camiseta por su 90 cumpleaños.
El periodista y cantante José Luis Vázquez, nieto del torero Pepe Luis Vázquez, ha leído una semblanza recalcando la importancia de la música de Manuel Alejandro, “el responsable de tantas emociones fuertes en la vida, de sentar a España en los teatros, de aunar músicas populares, flamenco y las músicas de ambas orillas”. “Dios se fijó en Jerez para crear los mejores capítulos del arte universal”, ha expresado el periodista. También ha recordado a la madre de Manuel, de quien “aprendió lecciones de amor” y de su padre, de quien “aprendió la música”, subiéndose por primera vez con 13 años a las tablas del Villamarta. “Si yo soy nieto del Sócrates de San Bernardo, Manuel Alejandro es el Sócrates, el Platón y el Aristóteles de la música”, ha expresado José Luis, para despedirse con un “hay que arrimar el alma para sentir amor”, en alusión al amor que ha envuelto la vida de Manuel Alejandro.
El acto ha terminado en la plaza de la Asunción, uno de los lugares más especiales para el compositor, envuelto en el cariño de los suyos y del público que se ha acercado a ver el homenaje, que terminaba con la interpretación de Procuro olvidarte a cargo de la Banda Municipal, dirigida por Luis Román Cárdenas.
Con este título de Hijo Predilecto, Manuel Alejandro, el escribidor de las “palabras precisas”, siempre sabrá que esta ciudad no lo olvida. Como fin de fiesta, Tomasa Guerrero La Macanita le ha cantado cara a cara Se nos rompió el amor, justo después de inaugurar una placa en su honor en el barrio de Santiago, "que tanto le inspiró".