Ana Morales, una de las bailaoras y figuras más laureadas actualmente en el mundo del flamenco, llegará este viernes y sábado, días 16 y 17 de agosto, a partir de las diez de la noche, al Teatro Romano de Baelo Claudia, en Bolonia (Cádiz), con su espectáculo Sin permiso, incluido dentro de la programación de Teatros Romanos de Andalucía 2019.
Sin permiso, espectáculo estrenado en la XX edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla, se ha alzado con tres importantes reconocimientos de los Premios Lorca 2019, concretamente a la mejor Coreografía, Intérprete Femenina, y Espectáculo Flamenco, así como con el Premio Giraldillo al Baile.
Este montaje flamenco se describe como una “exploración del potencial del silencio como elemento musical y de ejecución”. Sin permiso, canciones para el silencio se compone, en su más de una hora de duración, de tres bloques donde se mezclan las bulerías, sevillanas, rumbas o seguirillas, que han hecho vibrar a todo el público que ha disfrutado del montaje flamenco, que ahora llega a Baelo Claudia.
El espectáculo de Ana Morales ha ido tomando forma en tres residencias de creación distintas: Tanzhaus Dusseldorf (Alemania); el Festival de Jerez; y el Sadlers’s Wells Theatre (Londres) en el marco del Flamenco Festival 2018.
Morales, uno de los referentes del flamenco actual
Nacida en Barcelona en el año 1982, Ana Morales comenzó pronto a sentir el interés por el baile, una pasión que la ha llevado a ser uno de los referentes del flamenco en la actualidad, dentro de una disciplina en la que pese al protagonismo masculino que siempre ha tenido, la bailaora se ha alzado regalando una imagen explosiva a la escena creativa del flamenco en la actualidad.
La artista llega al Teatro Romano de Baelo Claudia con un gran conocimiento y dominio de la escena flamenca, en la que siempre se encuentra experimentando y avanzando en búsqueda de nuevas metas y objetivos.
Comenzó su formación en el conservatorio de su ciudad natal, en la danza clásica y el flamenco, una dualidad que le ha permitido poseer una versatilidad que aprovecha y desarrolla sin límites en sus creaciones. Con 16 años se trasladó a Sevilla con una beca de la Compañía Andaluza de Danza, entonces dirigida por José Antonio Ruiz, completando sus estudios con maestros como Rafael Campallo, Juana Amaya, Eva Yerbabuena, Isabel Bayón o Andrés Marín.
Entre sus logros más destacados están su debut en el año 2000 en la Bienal de Flamenco en Puntales, de la Compañía de Antonio el Pipa. Al año siguiente consiguió una plaza en la Compañía Andaluza de Danza, participando en varios montajes. Volvió en 2015, siendo ya el Ballet Flamenco de Andalucía, para formar parte de En la Memoria del Cante, siendo en 2016 bailarina principal de Tierra Lorca, dirigido por Rafaela Carrasco.
Además, participó en la película Iberia (2005) de Carlos Saura y trabaja desde hace tiempo con Esperanza Fernández, con la que lo sigue haciendo como artista invitada. En paralelo a todo esto, Ana Morales comenzó a idear sus propias producciones, y en 2010 se estrena en el Festival de Jerez con De sandalia a tacón, que sería continuado por ReciclARTE (2012), Los pasos perdidos (2015), y Una mirada lenta (2016), estrenado en el Teatro Central de Sevilla.
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