Laura Fernández-González (Jerez, 1977) ha recibido una mención de honor por Philip II of Spain and the Architecture of Empire (Felipe II y La Arquitectura del Imperio), en los premios que reconocen cada año al mejor libro publicado en Estados Unidos sobre arte ibérico en el ámbito académico. “Cuando mi editorial me dijo que iban a presentar mi libro me sentí muy honrada, pero jamás pensé que pudiera tener este resultado. Estoy contentísima, no me lo esperaba, sinceramente. Estoy muy emocionada tras más de una década de trabajo dedicada a esta obra”, cuenta Laura días después de haber recibido la noticia.
Otro jerezano, Benito Navarrete, es el primer español que consigue este premio; y Laura, por tanto, la primera española en obtener también uno de los galardones que entrega la Society for Iberian Global Art, en este caso, una mención de honor (ex aequo con Noelia García Pérez). Resulta bastante impresionante que sean dos jerezanos los que ocupen el podio de estos reconocimientos, y que ambos sean los primeros españoles en llegar a esta meta, una cumbre para los historiadores del arte. Navarrete ha obtenido este galardón por Murillo. Persuasion and Aura (Harvey Miller Publishers, 2021), que ha sido calificado por el jurado como "un trabajo bellamente editado en el que Navarrete indaga en la obra de Murillo en su tiempo para reevaluarla en el presente”.
Laura Fernández-González es doctora en Historia del Arte por la Universidad de Edimburgo (Escocia) y profesora titular de Historia y Teoría de la Arquitectura de la Universidad de Lincoln, donde coordina el grado de Historia del Arte y el grupo de investigación Global and Transregional Studies. Curiosamente, Laura y Benito son buenos amigos, pero hay otra casualidad más: ambos estudiaron en Los Marianistas y más tarde se licenciaron en la Universidad de Sevilla.
Laura no puede ocultar su emoción al otro lado del teléfono. Desde Lincoln, ciudad en la que está asentada y en la que desarrolla una relevante carrera académica, también reconoce sentir nostalgia de Jerez, en especial desde estos tiempos pandémicos: “En verano estuve 6 semanas y disfruté muchísimo paseando por el centro histórico. Mis amigos dicen que pese al tiempo que llevo fuera, sigo siendo muy andaluza”, cuenta la premiada historiadora del arte. Laura hizo su tesis en Edimburgo, que fue el germen del libro. Después, siguieron muchos viajes de archivo en archivo recorriendo ciudades como Valladolid, Madrid, Sevilla o Lisboa.
Este premio le ha sorprendido aunque ya se sentía afortunada y reconocida por la publicación de su obra: “Yo me sentía muy contenta con el simple hecho de estar en la editorial, Penn State University Press. Es una casa que cuida muchísimo sus ejemplares”, reconoce Laura. Philip II of Spain and the Architecture of Empire es un libro que abarca el reinado de Felipe II pero pone el foco en cómo Felipe intervino e influyó en todos los aspectos, fue el gran patrón de las artes, como demuestra Fernando Checa. “Hace casi más de 20 años que no se dedica un libro a Felipe II en relación a su legado artístico, la mayoría de los libros se han centrado en El Escorial, y yo hablo en mi libro de El Escorial pero también arguyo que para intentar entender la cultura arquitectónica, urbanística y visual de la Península Ibérica y su relación con otros espacios y regiones como las Américas, hay que mirar más allá de El Escorial”, explica la historiadora sobre su premiado libro.
“Lo primero que miro es la regulación de casas no palaciegas y cómo Felipe II reguló el espacio urbano, algo que no se consigue durante su reinado, pero sí se comienza este ideal, como dejan ver las imágenes. Encontré una serie de dibujos que demuestran que sí hubo un intento”. Laura realizó además una comparativa con diferentes regulaciones tanto de arquitectura doméstica en la Península Ibérica como de América. “Esta legislación en Madrid empieza en 1565 pero había ciudades que ya se estaban construyendo mucho antes que la capital del Imperio empezara a ser regulada por Felipe. Una de las cosas que yo arguyo es que los imperios o las ciudades, debido al cambio que produjo la nueva ruta hacia las Américas y la India, se estaban desarrollando al mismo tiempo en términos arquitectónicos, artísticos y urbanos”. Las personas de la Corte empiezan a tener experiencias a ambos lados del Atlántico, y de ahí la “teoría de circulación de conocimiento a ambos lados del Atlántico”.
El libro también recoge un segundo capítulo dedicado al Archivo de Simancas, que alberga todos los documentos relacionados con los derechos otorgados al rey y su dinastía sobre los territorios europeos, trasatlánticos y transoceánicos. “El Archivo empieza a ampliarse y transformarse, con documentos de Juan de Herrera, arquitecto del rey. Hay varios estilos y corrientes artísticas que siguen estando presentes al mismo tiempo. Esto me permite hablar de la comunicación del conocimiento y la importancia de la cultura escrita, y la relación entre conocimiento y espacio”, prosigue.
“La teoría de que las ciudades se desarrollan al mismo tiempo es una aportación propia. Pongo muchos ejemplos concretos y soy la primera persona que estudia la arquitectura del archivo de Simancas, lo pongo en el mapa de las empresas arquitectónicas de Felipe II”, explica Laura. En el tercer capítulo se centra en las salas de las batallas en El Escorial, que engancha con temas de la entrada de Felipe en Lisboa. Es en esta parte del libro donde Laura descubre un hecho sorprendente.
Y de repente, un hallazgo en la Biblioteca Municipal de Jerez: “Nunca pensé que Jerez fuera a aparecer en mi libro”
La Batalla de la Higueruela es una copia en fresco del siglo XVI de una sarga (tela pintada) que se hace en el siglo XV y que se encuentra en un arcón grande en el Alcázar de Segovia. "Esa sarga ha desaparecido. Sabíamos que era la única copia conocida de una pintura del siglo XV, pero es que la otra copia de batallas de la época de esa misma campaña de 1431 se encuentra en la Biblioteca Municipal de Jerez, algo que no me esperaba en absoluto. No son imágenes que estén conectadas pero sí me permite hablar de esos temas en los que había una cultura visual que emanaba de la corte pero que era mucho más general, que tenía que ver con corrientes”.
El cierre del libro tiene que ver con la memoria y la historia, y cómo la imagen del rey al final de su reinado se puede ver en el funeral. “Es una buena forma de terminar el libro que me permite hablar de la circulación de la imagen, cómo se van repitiendo las mismas cosas”, concluye Laura.