La Mujer del Almanzora es el mayor proyecto de escultura monumental urbana que el célebre artista Antonio López ha concebido hasta la fecha. Este pasado lunes ha quedado inaugurada. Se trata de una cabeza colosal de mujer, de ocho metros de altura, realizada íntegramente en mármol blanco de Macael y que emerge de la tierra. La idea fue pensada expresamente para la provincia de Almería a partir de la relación que el maestro de Tomelloso mantiene con la Fundación de Arte Ibáñez-Cosentino de Olula del Río, donde anualmente imparte los cursos de realismo y figuración para pintores, así como con el pintor Andrés García Ibáñez, fundador de la pinacoteca gestionada por la citada fundación, según han indicado desde la misma entidad.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha inaugurado este lunes la escultura y la ha puesto como "ejemplo de colaboración entre lo público y lo privado", dado que la obra ha sido financiada por el Ayuntamiento de Olula del Río y la Fundación Ibáñez-Cosentino. Durante su intervención, Moreno ha señalado que la participación público-privada "muchas veces ha sido arrinconada" a pesar de ser "muy interesante y sumamente positiva" para conseguir determinados objetivos. En esta línea, Moreno ha asegurado que fruto de ese trabajo común es "ver cómo el tejido productivo y el cultural se complementan y refuerzan mutuamente", por lo que este tipo de sinergias "traen más calidad de vida, riqueza, empleo, nuevas oportunidades y nuevos horizontes", según ha trasladado la Junta en una nota.
"Espero que esta relación siga dando excelentes frutos como el que vemos en esta Ciudad de la Cultura de Olula del Río y que se prodigue por toda la comarca y Andalucía", ha añadido. Con esta obra, según el presidente andaluz, se rinde homenaje al papel fundamental de las mujeres en todos los órdenes de la sociedad, "especialmente, a las mujeres de esta comarca del Almanzora, por una cuestión de dignidad, visibilidad y de justicia".
La escultura está realizada íntegramente en mármol blanco de Macael, y su interior se puede visitar ya que alberga un espacio expositivo. La Diputación Provincial ha colaborado en la urbanización del entorno de la obra con una inversión de 100.000 euros, que se unen a la colaboración en otros proyectos con la Fundación Ibáñez-Cosentino, como el último convenio para la ampliación del Centro Pérez Siquier con una inversión de 250.000 euros, o el futuro Museo del Realismo Español, que se ubicará en el Hospital Provincial.
Junto a Moreno han acudido la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo; la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo; el presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García; el alcalde de Olula del Río, Antonio Martínez; y el presidente de la Fundación Ibáñez-Cosentino, Andrés García Ibáñez, entre otras autoridades.
230 toneladas
La obra se ubica frente al Museo Ibáñez, presidiendo la urbanización de la Ciudad de la Cultura. El mármol que la compone ha sido extraído directamente de las canteras de la empresa Cosentino, previa elección y supervisión del propio Antonio López. Así, consta de 84 bloques de piedra de dimensiones y espesor variables anclados a una estructura metálica interior, empotrada a una cimentación realizada en hormigón armado en el terreno. El peso total de la escultura es, aproximadamente, de 230 toneladas.
Los detalles técnicos y constructivos de la estructura que recoge los bloques pétreos, así como los de la cimentación y despiece definitivo de los bloques de mármol para este proyecto, han sido desarrollados por el arquitecto Ángel Ibáñez Ceba y el ingeniero Mitxel Zubillaga. La estructura consta de 1.700 barras y estará dotada de amortiguadores sísmicos.
La empresa Cuéllar SL realizó el tallado de los bloques de piedra mediante el procedimiento mecánico de sus pantógrafos. El monumento queda hueco al interior y es visitable. Para ello se ha ejecutado una pequeña sala de exposiciones subterránea sobre la cimentación a la que se accede por una escalera exterior desde la plaza. En la citada sala, a modo de centro de interpretación, se ha dispuesto una exposición didáctica sobre el proceso de materialización del monumento.
Intemporal, hierática y grave
La Mujer del Almanzora es una cabeza femenina de aspecto intemporal, hierática y grave, que evoca los colosos de la antigüedad egipcia, griega o romana. Lleva el pelo recogido por una redecilla, al modo de un moderno gorro de baño, lo que le otorga un aspecto, al mismo tiempo, contemporáneo. Forma parte de una trilogía monumental, concebida por Antonio López, en la que la mujer nace de la madre Tierra.
En el primer estadio emerge la cabeza, en el segundo surge el torso hasta el ombligo y en el tercero toda la mujer se halla fuera de la tierra. La ya célebre y ejecutada Mujer de Coslada —cuyo modelo original el gran artista ha cedido definitivamente a la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, exponiéndose en la sala 1 del Centro Pérez Siquier— es el segundo estadio de este proceso; la Mujer del Almanzora es el primero aunque se haya ejecutado en segundo lugar.
El tercer estadio aún está en la mente de su autor. Desde el primer momento de su nacimiento, luego de asomar la cabeza, el nuevo ser mira al sol naciente, simbolizando el asombro humano ante la inmensidad del mundo. La elección de una figura femenina por parte del artista tiene también su sentido e intención; en todas las culturas antiguas la mujer es la tierra y se identifica con ella; ambas son símbolo de fertilidad.