El último libro (en todos los sentidos) de Talese

El nonagenario periodista, el gran escritor de no ficción, se despide del público rememorando algunos de los momentos clave de su vida, como aquel famoso reportaje sobre Frank Sinatra, el mejor publicado por 'Esquire'

La portada del último libro de Talese, con New York al fondo, en un montaje de Jorge Franco.

El periodista Gay Talese tiene libro nuevo. Su último libro, probablemente. En todos los sentidos. Este dandy de 92 años sigue paseando por NYC como si estuviéramos en los años 50 (del siglo XX, se entiende) y aunque ya no cuenta historias nuevas, siempre puede dar una vuelta a lo que ya ha contado o sacarse algo del cajón porque sí o porque el editor se está poniendo un poquito pesado. Eso es lo que ocurre con Bartleby y yo. Retratos de Nueva York, una pequeña amalgama de artefactos con las que disfrutar de la narrativa de Talese que, probablemente, junto con Joseph Mitchell, es el narrador de no ficción (vulgo, periodista literario) más importante del pasado siglo. Claro, claro, sin estrujarnos mucho las meninges están García Márquez, Truman Capote o Norman Mailer, casos en los que se vio que su afición a contar historias para los periódicos era porque llevaban un novelista dentro, que no es lo mismo. 

A Talese lo que siempre le ha interesado más ha sido 'extraer' historias de vidas cotidianas, incluso anodinas, pero es inevitable no citar cuatro hitos en su carrera: estaba en Selma, Alabama, cuando se produjeron los disturbios raciales; es el autor del libro sobre la familia mafiosa Bonano, con la que llegó a convivir –siempre se ha dicho que la serie Los Soprano estaba basada en los Bonano, personalmente no lo veo más allá de la rima en consonante y la mafia, claro, la mafia– y también es el autor de Frank Sinatra está resfriado, un reportaje sobre el cantante y actor que fue elegido como el mejor que nunca haya publicado la revista Esquire. Ah, un 'pequeño' detalle: también es el autor de El reino y el poder, el libro sobre el New York Times, medio en el que estuvo trabajando cosa de diez años. El Times, ese medio liberal propiedad de judíos y que escriben católicos para un público protestante. Bonita frase.

Probablemente, teniendo en cuenta su edad, ya decimos que cabe esperar que sea lo último que escriba, aunque entiendo que nos esperan estupendas nuevas recopilaciones de artículos. En el caso que nos ocupa, Talese se vale de (una manera un tanto facilona, todo hay que decirlo) de Bartleby, el personaje de Herman Melville autor de la célebre frase "preferiría no hacerlo" para guiarnos por las historias personales que hilvana en la primera parte del libro, en la que nos cuenta algunos de sus porqués, del escaso interés que siempre tuvo por los personajes importantes –pese a la abundante nómina en sus artículos y entrevistas: Mohamed Ali, Castro, Sinatra, sin explayarnos mucho– en comparación con lo que tienen que contar, por ejemplo, los porteros de Park Avenue o estrellas olvidadas del cine mudo. En la parte que le dedica a cómo hizo el famoso reportaje sobre Sinatra –que, en realidad, nunca le concedió una entrevista– se muestra más interesado por lo que puede contar sobre su propia vida un tipo que hace de doble del divo que por lo que le pueda decir el propio cantante. Así son las cosas para Talese.

A Sinatra le dedica más de cien páginas del libro para rememorar cómo, al no poder hacer la entrevista que le encargaron, terminó haciendo el reportaje Sinatra está resfriado. Más de cien páginas para contarnos un reportaje que, cuando se publicó en la revista, fue poco más de la mitad (que ya es). Y consigue hacerlo muy interesante. El placer de contar. Claro, que salir a mediados de los 60 de correría nocturna con Sinatra y algunos de los amigos del 'Rat Pack', ir al casino, al boxeo, darle al bourbon... es que hay veces que es que el artículo te lo dan solo. Nos vamos despidiendo. No vamos a caer en eso que la chavalería y algún viejoven llama spoiler, pero a ver, ¿qué hacen en el mismo sitio y a la misma hora Gay Talese, Norman Mailer y Budd Schulberg en Las Vegas? No es difícil...

Adiós a Alice Munro

En el momento de entregar este artículo, como se decía antiguamente en la profesión y habrá utilizado cientos de veces Talese, se ha conocido la muerte de la escritora canadiense Alice Munro, Premio Nobel en 2013, por cierto. Qué menos que unas pocas líneas de urgencia. Este cronista solo ha leído un libro de esta escritora, La vida de las mujeres, que es muy, muy bueno. Un libro sin concesiones, ni en temas ni en su prosa. Forma parte de ese grupo de mujeres estupendas 'cuentistas' de la segunda mitad del siglo XX, caso de Carson McCullers, Joyce Carol Oates, Flannery O'Connor o uno de los grandes descubrimientos de los últimos años, Lucia Berlin (Manual para mujeres de la limpieza, impagable). Munro en su época dorada fue una escritora para el New Yorker. Allí también escribió Talese (por cierto, son, eran, de la misma edad). Con gran sentido del humor, madre de cuatro hijos, decía que se había especializado en el relato por ser el género que le permitía tener tiempo para su familia... Demasiada Felicidad y Mi vida querida pasan por ser sus obras cumbre junto a la citada La vida de las mujeres. Hale, ya tenemos deberes.

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