"La tragedia contoneándose desde sus altos tacones. En el espejo del camerino, rodeado por bombillitas fundidas, quedó escrito con pintalabios: El desguace de las musas". Artistas de revista de la Barcelona franquista, restos de coristas, vedettes desfondadas, ruinas de cantante, agonía y furor de una cultura, resistiendo sobre un escenario que se pretende abolir, reconvertir, desalojar, por la imposición de una sociedad ajena ya a sus motivaciones artísticas. La Zaranda, compañía de teatro inestable "de ninguna parte", supera la crisis de los 40 —donde amenazó incluso con liquidar existencias— y estrenará a principios de 2019 un nuevo espectáculo, el décimo sexto en su trayectoria, inspirado en aquel teatro frívolo de la revista y las variedades que aparecen en escena como "un último residuo ante el olvido, donde lo grotesco expresa más la desesperación que lo trágico".
En concreto, El desguace de las musas parte de lo que en la Barcelona de mediados del pasado siglo XX se conocían como nidos del arte. En concreto, el que se hallaba en el número 11 de la calle Conde del Asalto, hoy Nou de la Rambla, esquina con la calle Lancaster. Durante muchos años sufrió el rigor de la censura, pero aquella charcutería llamada Celler Bohemi se convirtió en todo un símbolo como Bodega Bohemia, donde su dueño contaba con una trastienda en la que volcó todas sus inclinaciones artísticas a base de interminables reuniones de la farándula de la época. Sara Montiel, Lola Flores, Salvador Dalí, Augusto Algueró y hasta Fraga fueron solo algunos nombres de artistas y personalidades que llegaron a pisar aquella bohemia barcelonesa.
'El desguace de las musas' será una coproducción entre grandes teatros de Madrid y Barcelona, el Teatro Español y el Teatre Romea, "porque el arte tiene que seguir creando puentes allí donde la política solo levanta tapias"
En este escenario que "devoran las ratas y donde las cañerías están a punto de reventar, se intenta aparentar el esplendor de otra época". En esta nueva obra que vuelve a firmar Eusebio Calonge y a dirigir Paco de La Zaranda, las metáforas con la realidad circundante son aún más descarnadas. "Este escenario es un territorio al que cada uno podrá dar el alcance que quiera", expresan desde una compañía afincada en Madrid y que, tras hace escala en Buenos Aires, volará el próximo mes de octubre a Colombia con Ahora todo es noche, su penúltimo montaje. En esta ocasión, El desguace de las musas será una coproducción entre grandes teatros de Madrid y Barcelona, el Teatro Español y el Teatre Romea, "porque el arte tiene que seguir creando puentes allí donde la política solo levanta tapias".
La obra, que se estrenará el 1 de febrero en el Teatro Principal de Zaragoza, iniciará una larga gira española por Valencia, Granada, Sevilla, Valladolid, Barcelona, Tenerife, Alicante, Madrid… con un elenco que aparte del habitual de Zaranda —Gaspar Campuzano, Luis Enrique Bustos y Francisco Sánchez—, incorpora al popular actor Gabino Diego, a la actriz Inma Barrionuevo y a la soprano Ángeles Pérez-Muñoz. Pero que nadie lo dude, El desguace de las musas "seguirá la estela de rigurosa búsqueda de nuevas formas expresivas y riesgo latente de la compañía que cumplió este 2018 sus 40 años de historia".