Si de alguna manera se puede definir a Miguel Morán, la de visionario es, sin lugar a duda, el mejor adjetivo calificativo. Artífice creador de uno de los festivales de música más importantes del mundo como es el FIB de Benicàssim o Flamenco On Fire en Pamplona, desde el año pasado no ceja en su empeño de situar El Bierzo como un territorio a conquistar.
Durante nuestro encuentro, confiesa que para él es "un lujo trabajar con el flamenco" y que desde que tuvo el primer contacto con el mundo de lo jondo "cuando trabajaba en Casa Patas". Y esa pasión es la que, con la deriva del tiempo, le ha llevado a centrarse casi exclusivamente en la creación de este tipo de eventos.
Sobre todo, en lugares donde "el flamenco es poco conocido" como Ponferrada, donde se llevó a cabo por primera vez en 2023 un festival de varios días de duración, en la que fuese la primera central eléctrica española y que hoy es un centro cultural conocido bajo el nombre de La Térmica.
Al preguntarle sobre la principal novedad de esta edición, sonríe cuando expone que serán "Pepa Habichuela y José María Velázquez-Gaztelu a quienes se le realizará un reconocimiento" que le hubiera gustado que se llevase a cabo en el Ayuntamiento de Ponferrada durante la víspera del inicio del festival. La falta de colaboración y/o interés municipal, así como el hecho de que "este año andamos justillos de presupuestos" ha provocado que el acto no se suspenda, pero sí que "se cambie de día a la primera jornada y se haga en La Térmica".
De todos modos, Morán sostiene que "lo importante es disfrutar de la gente, de los artistas, de los conciertos, del flamenco y que lo pasemos bien" durante los días en los que Bierzo al Toque sea de nuevo el principal protagonista cultural de Ponferrada a finales de julio. "El balance del año pasado es muy positivo y solo con poder repetir, para mí ya está bien" incide este soñador de ideas que siempre termina convirtiendo en realidad.
La conquista de un territorio desconocido para el flamenco
A pesar de que en la zona de Castilla-León si es cierto que en las provincias de Zamora y Valladolid el flamenco tiene apego desde hace décadas, el hecho de hacer subir hacia el norte a este género musical que es el principal embajador cultural de la Marca España en el mundo nunca había tenido éxito, hasta ahora.
"Que la gente esté respondiendo también este año, que además hemos puesto una pequeña entrada y no es de acceso libre como el año pasado me ha sorprendido mucho", confiesa el alma mater de un evento cuya mayor sorpresa en la pasada edición fue ver como "Arcángel o Marina Heredia conseguían captar la atención del público desconocedor del flamenco", cuando lo lógico hubiera sido que otras propuestas más mestizas fueran las que "podrían haber conectado", como las de Cristian de Moret, La Tremendita o Tomasito.
Así pues, con la esperanza de que "este año va a haber algo más de público que el año pasado", el hecho de que se haya establecido un precio de entrada de cinco euros por jornadas no ha mermado que "no haya mucha diferencia entre un día y otro y todavía queda el tirón final, además del mismo día de las actuaciones". "Hoy en día, la jornada que más entradas vendidas tiene es la de Israel Fernández", apunta.
La fórmula del éxito: maridar flamenco clásico y contemporáneo
Y, en esa misma línea discursiva, este año la fórmula de maridar "cante clásico con otras propuestas más vanguardistas" volverán a ser las protagonistas. Con Arcángel de embajador del festival, artistas de la talla de Israel Fernández, José del Tomate, David de Jacoba o Macarena López compartirán espacio con Martirio y Chano Domínguez, los encuentros efímeros donde se unirán Pepe Habichuela, Josemi Carmona, Bandolero, Javier Colina y Lela Soto o las sesiones de pinchadiscos jondos como DJ Gufy, Fernando Vacas o Dj Lorbada.
Entre tanto, como actividades paralelas a las sesiones de concierto vespertinas y nocturnas, una de las citas más importantes que tendrá la segunda edición de Bierzo al Toque será "el reconocimiento que vamos a hacer a Pepe Habichuela y José María Velázquez-Gaztelu", entre los conciertos de José del Tomate, José Maya y El Bola y el de Israel Fernández y Diego del Morao. Ellos, junto a Arcángel ejerciendo de embajador del festival, recibirán "en calidad de artista y difusor del género, respectivamente", este galardón que se crea este año en la muestra.
No obstante, en horario matutino, la primera de las jornadas ofrecerá "una cata de vinos de la tierra, como acto previo a la inauguración de la exposición fotográfica de Ana Palma". Además, Arcángel mantendrá "una charla como José María Velázquez-Gaztelu en la que tendrán los papeles intercambiados", con el artista entrevistando al periodista y moderando el encuentro.
El apoyo del Ministerio de Transición Ecológica como columna vertebral
Esta segunda edición de festival flamenco Bierzo al Toque volverá a contar, principalmente, con la ayuda y colaboración de Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Gobierno de España, a través del Instituto de Transición Justa, cuya directora es "una gran aficionada al flamenco y este año va a estar en el festival, al igual que el secretario de estado del ministerio, que es un gran fan de Arcángel".
Aunque resulte extraño que no sea el Ministerio de Cultura el que preste apoyo a este evento donde el flamenco es el protagonista, el espacio escénico depende de un programa en el que "se busca dar un empuje a la cultura en lugares donde se han cerrado centrales eléctricas y, al ser La Térmica la primera central eléctrica que se puso en marcha en España "todo lo que se hace ahí durante el año depende del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico".