Miguel García, Miguelichi, no sabía que quería ser cantante cuando era pequeño, él solo tenía claro que le gustaba el arte. Le encantaba el carnaval y se arrancaba a cantar cada vez que lo escuchaba. Dio el paso a la música con ocho años, cuando viendo Eurovisión apareció un croata tocando el piano. Sin embargo, cuando le apuntaron al conservatorio no le fue muy bien. Para el artista de Sanlúcar de Barrameda la música es “algo libre” y no le gustaba que le impusieran nada. No le fue mal, sus aprendizajes por su cuenta le llevaron a ser semifinalista de La Voz 2020. Ahora ha sacado su primer disco, A{TEMPO} , porque cree va al ritmo que debe ir, “ni más adelante ni más atrás”.
“Suspendí en el conservatorio porque me aburría estudiar. No me gustaba que me atasen, que me dijeran que tenía que tocar. Yo quería hacer con la música lo que quería”, cuenta. "Entonces la dejé a un lado por un tiempo. No fue hasta los 18 años cuando volví a retomarla con una guitarra que me regaló mi abuela, la misma edad con la que comencé también a cantar", narra Miguelichi. Fue Guille Muñoz, otro cantante sanluqueño y dueño de uno de los bares de flamenco más concurrido de la ciudad, el Doña Cló, el que le dijo que “tenía algo”. Fue en ese momento cuando empezó con algunos bolos con el apoyo de varios artistas de Sanlúcar.
Aunque nacionalmente el programa televisivo de Atresmedia de La Voz fue el que le dio ese primer escalón profesional, emocionalmente recuerda su primer momento con Camino del Río, un proyecto discográfico de una generación de artistas sanluqueños creado para ayudar a la lucha contra el cáncer: “Para mí fue la primera vez que me sentí valorado y orgulloso. En ese momento es cuando me dije a mi mismo que quería dedicarme verdaderamente a esto”.
Miguelichi: "Yo no disfruté el programa"
En La Voz, sin embargo, tuvo subidas y bajadas. “Yo no disfruté el programa. Para mí ha sido una experiencia tanto a nivel externo como interno porque yo llegué allí con muchas inseguridades. Iba en el tren con ansiedad hacia Madrid. Llamaba a mi amiga llorando y decía ‘estoy aquí cumpliendo mi sueño de poder dedicarme a esto y no lo estoy disfrutando’”, cuenta Miguelichi. No obstante, llego muy lejos dentro del concurso con Pablo López, el cantante con el que decidió irse después de que se dieran la vuelta en el programa.
Sacará su disco con un crowdfunding para sentirse libre
El artista habla de su tierra y recuerda a aquella frase que cantaba René Pérez, Residente de Calle 13: “Aunque mis canciones las cante un alemán, quiero que me entierren en el viejo San Juan”. Como el cantante puertoriqueño, Miguelichi se ha sentido a veces un poco aislado de su tierra, pero se siente muy ligada a ella. “Sanlúcar es gloria bendita, pero no me he sentido muy arropado por el público sanluqueño, aunque sí por la gente que se dedica a la música. Cuando hago conciertos, al final no compran mis entradas”.
“Si me ven por la calle si me saludan o me piden una foto, pero un artista necesita el apoyo fuera y dentro del escenario. He ido a Barcelona y vendía todas las entradas y, sin embargo, en Cádiz compraban 17”, cuenta. “Duele, pero entiendo que cada uno elige lo que quiere y lo respeto. Pero me siento muy agradecido de ser de aquí y de que mi tierra sea inspiración. Ser sanluqueño y gaditano es un privilegio”.
Ha va a sacar su primer disco de versiones, A{TEMPO} es un proyecto que empezó hace mucho tiempo, antes de ir al programa. Se trata de un disco de versiones muy personal, elegidas una a una por alguna razón en concreto. “Tengo ganas de sacar mis temas, pero tenía que sacar este disco por el aprendizaje. Por eso también se llama así, porque lo he sacado cuando creía que era oportuno y porque también siento que las canciones que están en él son atemporales”.
Lo ha sacado a través de un crowdfunding para sentir más independencia. “No quiero sentir que mi trabajo es gracias a alguien, no porque nadie venga a poner dinero va a ser su trabajo. Al final, el que se come el marrón y pasa fatigas soy yo. Yo si algún día no hago un crowdfunding que sea porque una discográfica trabaje para mí”, cuenta el sanluqueño.
Acaba de salir La Bien Pagá, su primer videoclip del nuevo álbum con el actor jerezano Mauricio Morales como protagonista y producido por Manuel Casado, un músico de su banda. El video está grabado entre Vejer y Sevilla. “La historia que te cuenta el videoclip es de un desamor al dejar a una pareja que te está chupando la energía. Yo en una etapa de mi vida sufrí una dependencia emocional y me alejé de una persona que quería, pero no me hacía sentir bien. A pesar de haberme alejado, no salía de mi cabeza y la veía en todos lados. Contarlo en el vídeo fue quitarme una espinita”, cuenta.
Ahora, sigue recaudando fondos para poder sacar el disco completo y más tarde poder empezar ya con su disco de canciones propias. El crowdfunding sigue activo en estos momentos a punto de llegar a la fecha para conseguir su objetivo.