Es un clásico en la ciudad de Cádiz. Mucho más en la franja del istmo ubicada entre las murallas de las Puertas de Tierra y la iglesia de San José. Es la zona en la que se establecieron los glacis romanos, fortificaciones, canalizaciones y viviendas que, a su vez, aprovecharon asentamientos previos, de otras civilizaciones como la fenicia.
Precisamente frente al templo católico que marca uno de los límites del área arqueológica, en la calle Marqués de Coprani, han aparecido restos romanos de un valor por determinar. La concejala de Vivienda del Ayuntamiento de Cádiz, Ana Sanjuán, ha sido la encargada de presentarlos este miércoles.
Sanjuán ha destacado que esta intervención arqueológica, liderada por el arqueólogo de la empresa municipal Procasa, Francisco Blanco, forma parte del proceso previo a la construcción de 28 viviendas de alquiler social sin que la planificación urbanística se vaya a ver retrasada.
La presidenta de Procasa ha detallado que los primeros indicios apuntan a la aparición de parte de "una necrópolis romana" que se ubica en el periodo romano imperial del siglo I después de Cristo, aunque también han aparecido restos de la época republicana entre los siglos II y I antes de Cristo e incluso fenicios.
Entre los hallazgos destaca inicialmente una canalización hidráulica que recogería el agua procedente del acueducto que desembocaría en unas cisternas e iría en dirección a una pileta ubicada en un extremo del solar.
Tanto la canalización y la pileta como el muro de piedra de refuerzo están realizados con cantos rodados y piedra ostionera. Asimismo, la base de la canalización y pileta se ha elaborado con una fábrica de opus signinum, que es una mezcla de mortero a base de cal, arena y trozos de cerámica.
Además, hasta el momento se han localizado al menos seis enterramientos de incineración. En la intervención, hasta ahora se ha excavado una urna cineraria, que corresponde a los huesos lavados de un niño.
En el informe elaborado por el director técnico de intervenciones arqueológicas de Procasa, Francisco Blanco, se asegura que bajo esta capa se localiza un cuarto nivel correspondiente a un estrato de arena castaña clara.
Es un terreno en el que de momento solamente se ha encontrado una fuente de cerámica campaniense del tipo A, que se ha fechado en finales del siglo III y principios del II antes de Cristo. Este nivel aún está pendiente de su excavación.
Para poder continuar con la intervención arqueológica es necesario desmontar dichas estructuras romanas (canalización hidráulica y muros de apoyo) correspondientes al tercer nivel romano imperial.
Para poder realizar estos trabajos se ha trasladado el citado informe a la Delegación Provincial de Cultura en el que se solicita autorización ante la necesidad de proceder a desmontar dichas estructuras, en estado precario, y proseguir con los trabajos arqueológicos de investigación en los niveles inferiores.
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