Los cinco representantes del gobierno de Jerez en el patronato de Fundarte, la fundación pública que gestiona y explota el Teatro Villamarta, así como los eventos flamencos de la ciudad, aprobaron el pasado miércoles el plan de actuación para 2025 de este ente que controla el Ayuntamiento. Dentro de dicha propuesta, como se publicó, se incluye que la Fiesta de la Bulería tuviera un "par de noches grandes" en el principal escenario de la ciudad.
Si el delegado de Cultura y Fiestas, Francisco Zurita, desmintió en declaraciones a lavozdelsur.es este extremo, que horas antes había publicado en rueda de prensa el portavoz del grupo municipal socialista José Antonio Díaz, el contenido del acuerdo aprobado en dicho patronato da la razón al dirigente del principal partido de la oposición. Pero con matices. Fuentes municipales aseguran dos días después de la controvertida reunión que "el acta de ese patronato recogerá que allí mismo se dijo cinco veces que esa propuesta se descartaba".
La propuesta realizada por el director-gerente de Fundarte, Carlos Granados, de desplazar el espectáculo principal de la Bulería a Villamarta no contó con el respaldo del propio Francisco Zurita, Antonio Real, Jaime Espinar, José Ángel Aparicio y el voto delegado de la alcaldesa y presidenta de Fundarte, María José García-Pelayo. Votaron a favor del plan de actuación, pero no de ese particular concreto, según insisten estas fuentes. El mismo sentido de voto tuvo el patrono que representa a la Universidad de Cádiz votó a favor, mientras que Kika González, de La Confluencia, se abstuvo, y el PSOE votó en contra por las razones esgrimidas por Díaz.
El plan de actuación, asimismo, contempla un presupuesto de 149.000 euros para el evento flamenco, pero no se incluyen en esa partida espectáculos en Villamarta. Efectivamente, un festival que camina hacia los 60 años y que tradicionalmente se ha celebrado al aire libre no tenía demasiado sentido que se encerrase entre las cuatro paredes del equipamiento de la plaza Romero Martínez, por mucho ahorro de costes que acompañen la propuesta.
Así lo entendió el propio Zurita cuando declaró a este periódico: "Bajo un criterio técnico, la última edición tuvo una entrada de unas 1.200 personas, que es el aforo de Villamarta, que además técnicamente lo tiene todo, por lo que esa propuesta ahorraría costes, pero no se contempla".
Sin embargo, en el plan de actuación aprobado, al que ha tenido acceso lavozdelsur.es, se recoge que la Fiesta de la Bulería, cuya 58 edición se celebrará presumiblemente del 26 al 30 de agosto, "ha cambiado multitud de veces de lugar, de la plaza de toros a la Alameda Vieja o a la Bodega González Byass, entre otros. El formato de los últimos años no termina de ser efectivo. Su situación en el escenario del Festival Tío Pepe lo hace un espacio muy especial pero demasiado alejado, con el problema añadido de la confusión de la marca con el propio Festival. Además, el espacio supone un elevado coste de infraestructura, personal extra, ambulancia, gestiones, etcétera".
Ante esto, "se propone un nuevo formato que optimice los recursos sin afectar a la calidad artística, ayude a tener mayor visibilidad y presencia en la ciudad, refuerce su marca, mayor implicación de los agentes culturales y de la hostelería, que se beneficiarán des trasladado de esta fiesta al centro. Para ello se propone: recitales y actividades gratuitas en espacios urbanos al aire libre. Colaboración público-privada, con la implicación de agentes culturales de la ciudad (tablaos, escuelas, asociaciones, peñas, etc.) para promover iniciativas propias e incluir en la programación sus actividades y espectáculos de manera coordinada".
Asimismo, "se planteará hacer un par de noches grandes en el Teatro Villamarta, espacio dotado de todas las necesidades y que supondrá un ahorro considerable de infraestructura. Las fechas permitirán enlazar la Bulería con las Fiestas de la Vendimia, como guiño a aquellos tiempos en los que estaban ligadas. El ahorro que supone trasladar los espectáculos grandes al Teatro Villamarta permitiría una redistribución de los recursos económicos, como una mejor inversión en la comunicación e imagen de la Fiesta o incluso se plantea la posibilidad de producir una gran gala".
Como plantea la propia propuesta, que el ejecutivo municipal insiste que se tumbó sobre la marcha, no hay gobierno que en los últimos años haya dado con la tecla sobre qué hacer con uno de los festivales de flamenco más antiguos de España y una de las citas culturales con mayor tradición y proyección internacional de Andalucía.
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