El Tercer Puente ha editado el primer libro recopilatorio de las viñetas de Pedripol. Se trata de un compendio de imágenes que se disparan, ante la atención del público, con formidable certeza y gran compromiso; un cúmulo de saetas que buscan, desde la humildad del humor, la inteligencia de quien las observa.
La obra es sumamente pedagógica, pero no panfletaria. En modo alguno se trata de miradas vulgares arrojadas sobre lo candente. Antes al contrario, El dardo en la viñeta es una propuesta de diálogo, una incitación, a veces hiriente, otras tierna, en ocasiones visceral, a un acto radicalmente democrático de pensamiento crítico.
Este volumen no es lugar para la vaciedad, ni para la simplicidad tampoco. Las imágenes que aquí se muestran son refinados artilugios de profunda carga ética, de insoslayable posicionamiento político y social. Con Pedripol, el papel del bufón reivindicado por Darío Fo, toma cuerpo, porque su obra arranca sonrisas, cuestiona las inercias y ataca la brutalidad estructural y personal de las injusticias, a través de golpes inteligentes, sin concesiones, ni artificios.
Sintetizar una Narrativa discursiva compleja, de profundo arraigo transformador,en una sola imagen, es una proeza artística reservada a filósofos de mirada incisiva, como lo es nuestro amado El Roto. Y es esta misma senda la que camina Pedripol, la de un testigo involucrado con una realidad que critica, analiza, en la que propone, para de este modo ayudar a transformar. Puro músculo y nada de relleno. Demoledor.
El libro, magníficamente bien editado, se estructura en siete bloques: Libertad de expresión, Medios, Derechos Humanos, Justicia, Mujer, España y Mundo. Es necesario subrayar la extrañeza de que el libro no cuente con un bloque dedicado al cambio climático o al medio ambiente, dada la sensibilidad del autor con esta cuestión.
Cada viñeta está acompañada de un texto que, sin hacer una referencia directa a la imagen, enfoca y contextualiza cada temática. A estas páginas se asoman autores y autoras ( es sumamente positiva la sensibilidad que han tenido los editores al mantener la paridad), que reflexionan a partir de los debates que propone Pedripol. Políticos como Miquel Iceta, Teresa Rodríguez o Kichi, se encuentran con gentes de la comunicación como Gerardo Tecé, Soledad Gallego-Díaz u Olga Rodríguez. También hay lugar para autores y autoras del sur, como es el caso de Miguel Ángel García Argüez, Bea Aragón o Pepe Pethengui.
En suma, que Pedripol ataca con un abrazo de realidad, rasgado por la dureza de la razón y atemperado por un humor imposible de contener. Como de manera certera señala Paco Cano, en el prólogo del volumen, "las viñetas de Pedripol son en sí mismas una acción, una movilización, una manifestación".