El Auditorio Baluarte acogerá mañana sábado uno de los momentos más esperados de la undécima edición del festival Flamenco On Fire en Pamplona. Tras el estreno el año pasado de la primera parte de la trilogía Alzapúa en la que artistas emergentes de la guitarra flamenca dan el protagonismo que se merece el instrumento en la tierra de Agustín Castejón Campos Sabicas. En esta ocasión son cuatro referentes de la prima y el bordón los que ocuparán el escenario: Josemi Carmona, Diego del Morao, Rycardo Moreno y Dani de Morón.
Todos ellos, bajo la batuta del heredero de la casa de Los Habichuela, más las colaboraciones especiales de Lela Soto más Delia Membrives al cante y Juan Manuel Fernández Montoya Farruquito al baile, pondrán sus instrumentos y capacidades creativas "al servicio del otro", tal y como manifiesta a lavozdelsur.es quien fuera alma mater de Ketama y uno de los guitarristas de mayor consideración del panorama actual del flamenco.
"Para este espectáculo hemos tomado la base del Alzapúa del año pasado", nos indica Carmona, quien destaca como especial particularidad que "lo más bonito del proceso de producción está siendo la ausencia de egos" y que ello les está permitiendo "aprender los unos de los otros".
"Si conseguimos que ese ambiente llegue al público mañana el éxito está asegurado, aunque después habrá que ver cómo nos coge", afirma señalando que tanto Dani de Morón, como Diego del Morao y Rycardo Moreno son "tres fórmulas uno a los que no hay que decir cómo tienen que coger las curvas".
No obstante, el jefe de equipo de esta escudería de primas y bordones señala que "esto no es mi espectáculo ni mucho menos, sino que estamos todos con todos porque la creación está basándose en los conceptos que cada uno aporta de forma propia, exponemos en común y buscamos puntos de conexión". "Es más, si yo hubiera tenido que hacer una dirección tradicional, probablemente, no la hubiera hecho porque son tres leones", expone.
"Lo bueno que tenemos es que conocemos la manera de tocar de cada uno y que estemos en comunión es lo que mola", asegura Diego del Morao, subrayando que "todos vemos la guitarra de una manera en la que la expresión y el ritmo juega un papel fundamental, a pesar de nuestras diferencias, por supuesto".
En este sentido, Dani de Morón señala que "este espectáculo tiene que ver mucho con lo personal y la admiración que todos nos tenemos a todos", cosa que facilita que "todo sea relativamente fácil" porque desde el primer encuentro han tenido claro que "lo principal es llegar a puntos en común en favor el uno del otro".
"Incluso cuando afrontamos nuestra parte en solitario, tenemos en mente que ellos están ahí" incide el guitarrista moronero, a quien lo que más feliz le hace es "el ole de ellos tres cuando exponemos algo, por no hablar de la dirección de Josemi Carmona, que es un lujo tenerlo con nosotros".
Abundando en esa puesta a disposición entre unos y otros, el lebrijano Rycardo Moreno sostiene que "todos tenemos enfoques similares a la hora de buscar un toque de guitarra que nos divierta, tanto a nosotros como al público después y que no sea basado en tecnicismos, sino en la impronta de cada uno, aunque a mí, por ejemplo, me va a tocar la parte más de improvisación o un lenguaje más contemporáneo".
A partir de las nueve y media de la noche, el Auditorio Baluarte vestirá sus mejores galas para acoger a cuatro artistas que son dignos embajadores de cuatro escuelas guitarrísticas que, en sus manos, mantienen al tiempo que renuevan una génesis fundamental para el flamenco. Desde una perspectiva estética, de discurso y hasta sensibilidad, tanto Josemi Carmona, como Diego del Morao, Dani de Morón y Rycardo Moreno llevarán lo mejor de Granada, Jerez, Lebrija y Morón a un espacio por el que han pasado las mejores guitarras flamencas de este tiempo, en un encuentro único y singular.