Uno de los principales focos comerciales del Jerez andalusí y medieval, la actual Plateros, tiene hoy como protagonista a numerosos bares.
Se dice de esta plaza que era uno de los focos comerciales del Jerez andalusí y medieval. Llegó a ser conocida por numerosos nombres a lo largo de los siglos: plaza del Aljaifar, plaza de las Vendedoras, Obertos de Valeto, plaza de las Berceras, plaza del Rollo, plaza del Pan, plaza de los Mercaderes, Borceguinería y plaza de Carmen Núñez de Villavicencio.
Entre ellos es interesante destacar nombres como el de las Vendedoras y de los Mercaderes —relativo al comercio—, el de las Berceras —por la venta de berzas y otras verduras— o la del Pan —por los puestos de pan—. No está de menos recordar que su nombre actual y popular desde el siglo XVII —Plateros— también es relativo a la industria y al comercio. Aunque también, al ser uno de los centros neurálgicos de Jerez, fue un lugar de frecuente exposición de los reos para su vergüenza pública en rollos o picotas —Plaza del Rollo—.
Más curioso es, por otra parte, el nombre de Borceguinería que se dice se le dio en el siglo XVI a una de las partes de esta plaza. Esto nos dice que en este emplazamiento del Jerez medieval se elaboraban borceguíes, un tipo de bota de calzado característico de época medieval que cubría hasta la rodilla. Una de las cervecerías más conocidas de Jerez debe su nombre precisamente a una reciente y conocida zapatería sita en el mismo local en el que se encuentra en la actualidad: Gorila.
Casualidades (o no) a parte, la Plaza Plateros sigue siendo uno de los puntos más concurridos de la ciudad. Pese a conservar algunas tiendas, como una conocida confitería o una famosa pastelería, hoy son los bares los protagonistas.