La calle Porvera debe su nombre precisamente al estar a la vera de la muralla. Por vera de la muralla, literalmente.
A día de hoy todo el mundo reconoce la calle Porvera por el frondoso manto con la que la cubre sus jacarandas. En la foto, de hace casi un siglo, conocida como Sagasta, se vislumbra su carácter urbano y su calzada, en estos tiempos concurrida más por vehículos a motor que por peatones.
La calle Porvera debe su nombre precisamente al estar a la vera de la muralla. Por vera de la muralla, literalmente. Una muralla que en esta calle jerezana unía la Puerta de Sevilla –en la actual Alameda de Cristina-, con la Puerta Nueva –esquina calle Chancillería-, como camino imprescindible hacia la zona del arrabal (o barrio) de Santiago. De la muralla de época andalusí –almorávide, siglo XII- a simple vista parece quedar poco pero la vista engaña. Además de la zona de la muralla visible que se encuentra en el entorno de la antigua Puerta Nueva, muchas de las casas de esta calle conservan restos en su interior de la muralla, sobre la que fueron construidas.
Esta emblemática calle también tuvo otros nombres: Marqués de Casa Arizón, por el comandante golpista sublevado Salvador Arizón y Mejías y la casa de dicho nombre; Sagasta, como se ha dicho ya, por el conocido político del Partido Liberal; o Duque de la Victoria, en memoria del militar de época de Isabel II, Baldomero Espartero. Sin embargo, popularmente y durante la mayor parte de la historia de la ciudad fue conocida como Porvera.
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