La Sala La Quemá de Jerez será el escenario este viernes (21:00) de la actuación del músico coruñés Luis Moro, que presentará en solitario y acústico algunas canciones del que será su próximo trabajo, el noveno ya, junto a otros temas de una trayectoria que ha superado las dos décadas, dentro de su particular universo folk/rock de autor. Para la ocasión, estará acompañado en algunos temas por el conocido músico jerezano José Manuel Peña a la guitarra y piano.
"Será una prepresentación, porque hemos grabado en A Coruña el último trabajo, que es el noveno que he publicado. Iba a salir más o menos por estas fechas, pero un trabajo siempre requiere a veces más tiempo del que te imaginas. Va a salir entre enero y febrero de 2025. Llevaba mucho tiempo sin tocar mis canciones, muchísimo, y decidí tocar en los dos sitios donde vivo, A Coruña y Jerez desde hace muchos años, y también en un pueblo de Orense, Verín, de donde son mi pareja, mi padre y mis abuelos. Decidí hacer como tres prepresentaciones en mis tres casas", explica a lavozdelsur.es.
"Voy a soltar algunas canciones nuevas, a ver cómo responden. Y haré un repaso por épocas que me han marcado. Me va a acompañar mi amigo José Manuel Peña, el mejor amigo que he hecho aquí en Jerez. Hemos tenido tiempo para preparar alguna cancioncilla", añade el músico.
El gallego ya no es ese joven rockero de sus inicios. Han sido varias las etapas por las que ha pasado en carrera musical y ahora está en un momento más reflexivo, pero igual de creativo: "He pasado por muchas fases, desde la energía de esos discos más rockeros de la juventud, de querer vivir de la música. Pasé por fases en las que ves que esto a lo mejor no lo consigues, te frustras y pasas dos años sin tocar y luego haces un disco súper triste cuando te deja una pareja y empiezan a gustarte estos autores más íntimos. Estoy como despertando sin ir al rock, porque no lo he vuelto a abrazar. No soy un hombre de canción de autor, pero tampoco soy de rock. Me quedo ahí, en ese término medio que a veces no sé ni cómo definir".
Pero, ¿qué hace un coruñés muy coruñés en Jerez? Luis Moro se bajó hace más de una década y aquí sigue, aunque pasa largas temporadas en su tierra. "Hice la tesis doctoral en A Coruña. Allí, en mis primeras clases estuve hasta el año 2011, más o menos, y ahí me quedé sin trabajo. No había plaza, no sabía qué hacer con mi vida. Y justo abrían el grado de criminología en la Universidad de Cádiz y necesitaban gente. Entonces tuve la suerte de poder venir sin tener que competir con nadie. Mi idea era venir tres, cuatro o cinco años. Y llevo ya 13. Soy muy morriñento y pasé un par de años malos, pero ya he podido poner mis clases en un cuatrimestre y vivo entre las dos ciudades. He vuelto a engancharme a Jerez, pues tengo muchos amigos aquí y aunque soy coruñés y paso más de la mitad del año allí, estoy bien también aquí porque siento que es mi segunda casa".
Es profesor de Derecho Penal en el Campus de Jerez. Es su otra gran vocación y le permite tener menos presión a la hora de producir música: "He tenido pensamientos encontrados y diferentes con esa forma de lidiar la vida de la Universidad, que es la que me da de comer principalmente, la que me permite llegar a fin de mes. Una psicóloga de Jerez, con la que estuve una temporada, me hablaba de la tranquilidad que me da poder hacer las cosas musicales con libertad, sin ese agobio y esa agonía. La música me completa, me llena, lo sigo haciendo porque me sale de dentro emocionalmente. Y esto es lo que está sucediendo, que está en ese plano que no sé si es primario o secundario, porque a mí me quita mucha emoción y mucha energía".
Luis Moro intenta adaptarse a sus alumnos, pero marcando una distancia. Saben que se dedica a la música, aunque intenta que no se mezclen los dos aspectos: "Me gusta ser cercano, pero manteniendo una distancia. Busco acercarme a la asignatura de Derecho Penal desde un punto de vista práctico, de cosas que les ocurren a ellos, que ven en la televisión, que les pasan a ellos con sus propios móviles. Me gusta mucho hablar con ellos y esa conexión siento que es útil para todos".
"De música no hablamos. Los alumnos se acaban enterando de que me dedico a ello, pero yo no lo saco. Son dos mundos que trato de mantener separados", señala el músico gallego, que saca pecho por la implicación de los jóvenes en asuntos de calado: "Yo no diría que hay menos compromiso con los temas sociales. Hay menos capacidad de atención, los chicos lo quieren todo rápido. A lo mejor también nosotros queremos todo rápido, pero no veo un cambio ni una falta de compromiso".
Es interesante su visión de Jerez como persona de fuera que pasa una buena parte del año en la ciudad. ¿Qué recomendaría a otros visitantes? "Una sería el flamenco, aunque no es un estilo de música que a mí me apasione. De hecho, casi no había escuchado nada antes de venir aquí, pero suelo ir cuando es el Festival de flamenco a ver bastantes cosas. Para mí es muy potente, hay una energía, hay una fuerza y una relación del artista con el público que interactúa, que es casi como un elemento más de la creación artística. Y me parece que en directo el buen flamenco es alucinante. Es alucinante. Luego me gusta mucho cuando aún no hace tanto calor, tomar un vermú en el centro de la ciudad con esta luz tan brillante y maravillosa que hay aquí".
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