Aunque su rostro nos suena de haberla visto en varias películas, casi nadie sabíamos su nombre, Porfiria Sanchiz, ni que nació en Sanlúcar de Barrameda. Por suerte, dijo Josefa Parra, tenemos a investigadores como Juan Carlos Palma y José Luis Jiménez que nos ayudan a rescatar a estas valiosas personas del desván del olvido. Juan Carlos Palma es escritor, librero y licenciado en periodismo. De su obra publicada cabe destacar el volumen de artículos Sopa de cine (2000), las novelas La vida en espiral (Premio de Novela Negra Rodrigo Rubio, 2001), Tren de cercanías (Accésit Premio de Novela Corta Universidad de Sevilla, 2005), Bancos de niebla (2010) y el poemario Amor en cuarto menguante (2017). Porfiria Sanchiz. La tigresa escondida en la almohada. Secundarios en el teatro y el cine español (1930-1975) ha sido publicado por la editorial Shangrila.
José Luis Jiménez comparte con su amigo Juan Carlos Palma la pasión por el celuloide. Desde hace años, conoce su trabajo literario y, sobre todo, sus artículos y libros que tratan de cine. A los dos les gusta bucear en la historia local del séptimo arte (José Luis está preparando una historia del cine en Jerez, y Juan Carlos una historia del cinematógrafo en Sanlúcar), lo que les ha llevado a intercambiar mucha información. José Luis, por tanto, ha seguido de cerca el trabajo del autor, una inmensa labor de documentación.
Porfiria Sanchiz fue una actriz que apenas dejó rastro en la prensa, ni tuvo descendencia… Ha tenido que ver todas las películas de Porfiria, las que todavía se conservan (ya que se ha perdido mucho cine en nuestro país por dejadez de las instituciones y de los mismos productores). También ha tenido que consultar de forma minuciosa revistas especializadas, periódicos, programas, diccionarios, fichas técnicas… “Lo que Juan Carlos ha hecho es de frikis”. En esta búsqueda el escritor ha utilizado la sección de cine de la Biblioteca Municipal de Jerez, con más de 3.000 libros, además de cartelería y otros materiales. José Luis Jiménez echa de menos en el libro un apartado de imágenes, que por motivos editoriales no ha podido ser incluido.
Juan Carlos Palma se encontró por primera vez con el nombre de Porfiria Sanchiz cuando investigaba sobre la historia del cine de Sanlúcar. En el archivo municipal encontró un programa de mano de la película Santa Rogelia en el que se mencionaba en el reparto a “nuestra paisana Porfiria Sanchiz”. Ese fue su primer estímulo. A continuación consultó el diccionario El cine español en sus intérpretes, y allí estaba su ficha, con muchos datos biográficos: hablaba de cómo empezó en el teatro con Margarita Xirgu y otras compañías, como la de Irene López Heredia.
Juan Carlos se llevó una gran sorpresa al comprobar que Porfiria había desarrollado una importante carrera profesional en el teatro y en el cine. Así que, después de publicar algún artículo sobre la actriz, se planteó escribir un libro sobre ella, una biografía. Había tres opciones, tres estilos. El primero, una biografía novelada, con las licencias literarias pertinentes. Otra opción era narrar la investigación, con el autor como protagonista de la historia. Y por último, estaba la biografía clásica, un ensayo con notas a pie de página, opción por la que al final se decantó. La razón es bien sencilla: “Con las dos primeras opciones perdía datos, y yo quería contar todo lo que ella había hecho”. Lo cual no quiere decir que haya dejado de lado la posibilidad de una novela…
Es muy difícil realizar una filmografía completa de una actriz secundaria, ya que en muchas películas, con papeles muy pequeños, ni si quiera aparecía mencionada. Una de las principales dificultades para realizar esta biografía es que murió soltera, sin descendencia. No encontró a ningún familiar que le pudiera aportar datos. “El investigador siempre espera encontrar ese baúl familiar con recuerdos, recortes, fotografías…”
Pero ese baúl no apareció y tuvo que partir casi desde cero. No le quedó más remedio que volcarse en los datos sobre su trayectoria profesional. Al investigador le toca ir rellenando las lagunas, la parte humana del personaje. Todas las fichas biográficas que encontró en los libros sobre Porfiria partían de una misma fuente. Su primer objetivo fue localizarla. Y la encontró en la Filmoteca Española en la revista Cinegramas, en una ficha realizada por Carlos Fernández Cuenca. De esa primera ficha nace uno de los errores que ha ido apareciendo en las sucesivas notas biográficas: su fecha de nacimiento. A veces leemos 1915 y a veces 1917. Juan Carlos Palma rastreó los archivos parroquiales de Sanlúcar para comprobar cuál era la verdadera fecha: 1909.
Los datos sobre el teatro los obtuvo a partir de recortes de prensa y del Centro de Documentación Teatral del INAEM. Su trayectoria más conocida se llevó a cabo en el Teatro Español, en los años cuarenta. En cuanto al cine, Juan Carlos se propuso elaborar una filmografía lo más completa posible, algo especialmente difícil cuando se trata de actrices secundarias. Ha conseguido localizar el 80% de las películas en las que aparece Porfiria. “La filmografía inicial tenía 41 películas, y he conseguido ampliarla a 48, es decir, 7 más que hasta entonces no aparecían en ningún sitio”. Como ejemplo citó una de las últimas películas en las que trabajó, rodada en Mallorca: El viaje fantástico de Simbad (1974). En algunas fichas de esta película aparece y en otras no. Hace el papel de médium y solo se le ve la boca.
En esta labor arqueológica han tenido un papel esencial las hemerotecas digitales, nos explicó Juan Carlos. El rastreo bibliográfico ha sido especialmente arduo. El investigador descubre que trabajó con un director, sin embargo tiene que leer muchas entradas de diccionarios, artículos y capítulos de libros para saber en qué película concreta aparece Porfiria. Leer las críticas de las películas le ha aportado mucha información. Y ha tenido que luchar contra otra dificultad: en muchas publicaciones aparece mal escrito su apellido.
En cuanto a las películas, tuvo que trasladarse a Madrid para poder visionar, en jornadas maratonianas, las cintas que solo están en la Filmoteca Española. A lo largo de la investigación hubo otras sorpresas, como la aparición de su hermana, Maruja Sanchiz, también actriz, pero de un carácter muy diferente, más extrovertido. La parte estrictamente biográfica ha sido la más complicada. Porfiria estudió en la Escuela de Arte Dramático, cerca de Atocha. Allí encontró Juan Carlos Palma su expediente académico. También ha localizado sus domicilios, su casa natal de Sanlúcar y su casa en Madrid. Las notas a pie de página y los anexos han sido realizados con la mayor exhaustividad posible, por eso: “El libro no solo es un homenaje a Porfiria Sanchiz, sino una verdadera radiografía del teatro y del cine en la España franquista”.