“El primer disco lo presenté en Nueva York, el segundo en Barcelona, el tercero creo recordar que en Madrid y ya era hora de presentar uno en Lebrija, que es la tierra que me dio la vida y me ha visto crecer, de la que me siento orgulloso y predico por donde voy”, así comenzaba Rycardo Moreno la presentación del concierto para guitarra y orquesta sinfónica que verá la luz el próximo mes de mayo, pero que el mismo día en el que cumple 43 años ofrecía un adelanto en forma de single donde rinde honores a su tierra, en el Centro Flamenco de Lebrija, y que ya está disponible en plataformas digitales.
“Un ole es la expresión humana con más profundidad, trascendencia y recorrido que puede tener un sentimiento”
Justo cuando las campanas de La Giraldilla dejaron de sonar en la hora del Ángelus se iniciaba un acto en el que, a falta de pocos flecos, Rycardo Moreno daba por finalizado “cuatro años de intenso trabajo, componiendo, arreglando las composiciones después y, por último, tras el proceso de producción con Juan Medina —Juanito Makandé—, buscar las digitaciones que mejor sonaban en mis manos”, acompañado por el delegado de Cultura de la población sevillana, Pepe Martínez, que le definía como “un creador, compositor y arreglista que atesora una apasionante historia desde hace casi 30 años, ya que comenzó cuando apenas era un niño”.
Casi un lustro de trabajo que comenzaba en el año 2020, en plena pandemia, y que reconoce haber sido “un proceso arduo y lleno de aprendizaje en el que no he estado solo”, sino que tiene tras de sí “un número incontable de horas”, pero que el 8 de febrero ha visto por fin la luz bajo el título de Nabrisa, con “un homenaje a Lebrija, que no solo es el nombre de mi tierra, sino también el de una de mis primas".
“Ha sido una gran oportunidad expresarme a través de mi instrumento y de mi medio favorito como es el flamenco”
“Ha sido una gran oportunidad expresarme a través de mi instrumento, en mí medio favorito como es el flamenco” resaltaba, mientras incidía en lo “mastodóntico” que ha resultado llevar a cabo este proyecto, en el que ha estado arropado por un “equipo gigante en calidad musical y humana”, que le han ayudado a enfocar este concierto en la guitarra flamenca, porque es “donde nací, me crie y hago mi vida cada día”.
"Nabrisa es el viaje errante del aire que refresca por donde pasa y nadie lo ve"
En este sentido, destacaba que “el ole flamenco es la expresión humana con más profundidad, trascendencia y recorrido que puede tener un sentimiento” y que eso, además de ser lo que le mueve en esta vida, es “el lugar del pellizco, del sabor o de la inocente sabiduría”, forma parte de este single, donde “mi tierra, mi madre, mi padre, mi hermana, mis hijos, mi sobrino o mi abuelo, en mi familia, en definitiva” es donde también encuentra la inspiración. “Esa es mi Nabrisa” remataba.
“Nabrisa es el viaje errante del aire que refresca por donde pasa y nadie lo ve; el sonido que vuela donde no pesa ni la culpa ni el juicio, pero que sigue un firme caminar, que es lo único que nunca cesa” apuntaba Rycardo Moreno, buscando con su mirada un horizonte lleno de ilusión, como cuando se evocan en la mente los recuerdos de un pasado lleno de “juegos rítmicos a la orilla del océano”.
Y para contar a través del sonido de este concierto para guitarra flamenca y orquesta sinfónica “la tierra donde nací”, confesaba que con el instrumento en sus manos es donde se muestra libre para “amar y cantar por la historia en la que caminamos”. “Por aquí — Lebrija— pasaron los tartesios, los romanos, los árabes, los judíos y los gitanos” sentenciaba.
Más de 150 músicos participantes y colaboraciones muy especiales
Reconociendo que aún no está definido qué piezas va a componer cada uno de los movimientos del concierto para guitarra flamenca y orquesta sinfónica número uno, Rycardo Moreno incidía en que lo más complejo de llevar a cabo ha sido “coordinar el gran número de músicos que han participado” cifrando en casi 150 pistas de instrumentos las que se han grabado, así como otros tantos artistas que forman parte de este proyecto, llegados de todo el mundo. “Antonio Maldonado — ingeniero de sonido— ha hecho un trabajo tremendo, que no os podéis hacer una idea lo que ha sido y que sin el talento natural que tiene para poder hacer algo así no hubiera sido posible” destacaba.
“Todavía estamos ahí con algunos temas, que casi los tenemos mezclados y es lo que nos falta para mandar el disco a fábrica para que salga en vinilo y en digital” exponía Moreno, quien también tenía palabras de agradecimiento para la cantante Celia Flores que “pone la voz en algunos temas, pero además ha dirigido la fotografía, la iluminación y la realización del videoclip que hoy presentamos y que hemos rodado en la Bodega González Palacios aquí en Lebrija”.
"En marzo saldrá Azul como segundo single, unos tientos tangos en los que colabora Miguel Poveda"
Otra de las colaboraciones “fundamentales" del proyecto es la de Juan Medina, de quien destacaba el trabajo en la coproducción musical, así como "los dos años que ha durado la grabación en su estudio en Mallorca, entre otros lugares por donde hemos pasado”. Otra de las aportaciones que destacaba es la de Faiçal Karrouch, músico con quien trabajo en su día bajo las órdenes de Juan Peña ‘El Lebrijano’ y que "parecía que no había pasado el tiempo entre nosotros".
"En marzo saldrá la segunda pieza que tenemos preparada, unos tientos tangos que se llaman Azul y en los que he tenido la suerte de que colabore Miguel Poveda" finalizaba Rycardo Moreno, antes de dar paso a la escucha de diversos pasajes del concierto que da contenido a este proyecto que tiene fijado en el mes de mayo su salida al mercado de forma integral.