Samuel Serrano, la gran esperanza del cante flamenco chipionero
Samuel Pimentel Serrano (Chipiona, 1994) es la gran esperanza del cante flamenco en la población de la costa noroeste de la provincia de Cádiz. Aficionado al flamenco desde temprana edad, desde los 16 años comenzaba una trayectoria artística que llega hasta nuestros días, propiciada por una herencia familiar que le lleva a estar emparentado — aunque de forma lejana— con a la estirpe de Los Agujetas.
Quien le conoce confiesa que canta “desde que tiene uso de razón” y su objetivo diario es luchar por un lugar en el escalafón flamenco que le permita vivir de una profesión que adora. Con Paco Cepero ejerciendo de padrino artístico, comenzaba una andadura que tiene apoyo básico en su familia y “los grandes profesionales de los que procuro rodearme para seguir sus consejos”.
De voz negra, cruda y racial, su metal es definido como un “sonido viejo” dentro de un cuerpo joven, que evoca a Juan Talega, Chocolate, Terremoto o Agujetas. Un joven que fruto de su edad tampoco es esquivo a los sonidos más actuales y cuenta por miles los seguidores que visualizan sus creaciones en las plataformas digitales.
Autor y compositor de muchas de sus letras, Samuel Serrano lanza el próximo martes el single de lo que espera ser un nuevo trabajo discográfico. Bajo el título de Me lleva el levante reconoce volver al sendero del clasicismo que durante estos meses ha tenido al margen, en pro de las nuevas tendencias musicales flamencas. Un trabajo que será el primero de los tres que tiene previsto lanzar en los próximos meses y que nos presenta en esta entrevista concedida a lavozdelsur.es.
Vamos, este año, vamos este 2024 la montaña con tres proyectos de puristas muy conservadores y muy flamenco y revolucionado.
Es verdad que he hecho algunos temas para la gente joven y eso a lo mejor la afición le ha podido confundir. Aunque yo soy flamenco hasta la médula y para reivindicar eso, después de estas alegrías que estreno el martes en las plataformas digitales estoy preparando unos tangos que tienen un título muy significativo.
"Cuando quiero que algo me arañe el alma, me pongo a Tio Borrico y Agujetas"
Totalmente. Es una reivindicación. Y quiero que sea un altavoz para el aficionado al flamenco que se haya podido confundir sobre si yo me he podido ir para otra vereda o por otro camino, aunque hay una parte del público que demanda también esos otros temas que tengo en mi canal y que son más ligeros. En cambio, estas alegrías son unas alegrías auténticas, con letra propia, que ha salido también del corazón, por eso se llaman Me trae el levante.
Sí. La verdad es que sí. Es mi guitarrista de cabecera desde que tengo 16 años y me conoce muy bien. Y lo principal, me acompaña y me conoce hasta andando. Además, es un gran aficionado al cante, casi más que a la guitarra, y los conoce muy bien.
"Donde más se escucha el cante de verdad es en las peñas flamencas"
Es cierto. Con estas alegrías pretendo abrir una nueva fase porque, además, no van a venir solas. Estamos trabajando en dos proyectos más que irán saliendo los próximos meses. Junto con las alegrías Me trae el levante y los tangos que antes te mencionaba, también hay en proceso una soleá apolá. El objetivo es ver cómo las recibe el público para ir conformando un próximo trabajo discográfico.
Antes, sin una discográfica detrás estabas muerto y ahora el mundo digital le ha dado la vuelta a todo esto. La mentalidad ha cambiado y ahora nadie bucea en un disco. Es impensable eso de salir con un álbum entero y lanzarlo. Mira, después de sacar Imaginando y Soñando la gente solamente escuchó los singles. No ha escuchado la soleá o los fandangos. Por eso, lo que voy a hacer ahora es lanzar un álbum, pero poco a poco. Además, ir viendo la respuesta del aficionado hace también que el futuro disco pueda cambiar.
Pues se presenta bastante bien. Ya estamos con la agenda preparada para los circuitos de las distintas peñas. Tenemos citas importantes en Madrid, en la Feria de San Agustín, y también en Cartagena, antes de que llegue el verano.
Gracias a Dios, hoy puedo decir también que he encontrado el motivo para cantar. He estado un tiempo con el norte un poco perdido, debido a la muerte de mi madre, que perdí la ilusión y demás, pero estamos de nuevo con muchas ganas de seguir en la lucha.
"Estas alegrías son auténticas y con letras propias que han salido del corazón"
Depende. Porque donde se siente uno más cómodo para hacer flamenco es en una peña flamenca, pero el teatro te da otras comodidades y algunos festivales también. Aunque donde más se escucha el cante de verdad es en las peñas. No digo que en los otros espacios no se haga, pero es distinto.
A mí me gustan todas las músicas. Pero cuando quiero que algo me arañe el alma, me pongo a Agujetas, Tío Borrico y demás. Con esas cosas es donde me reafirmo que soy flamenco y el cante me entra como puñales.
Yo he tenido la suerte de estar en festivales de mucho peso como el Festival de Jerez, la Suma Flamenca Joven o el del Cante de las Minas. Los artistas no somos quienes estamos en la gestión, pero es cierto que hay veces que veo programaciones que, sin menospreciar a nadie, ni a ningún género, ni nada de eso, son muy poco flamencas para unos ciclos que sí son flamencos. Hay muchos artistas, muy buenos, que no están en festivales de relevancia y se lo merecen, a lo mejor, más que otros que están más de moda.