El artista urbano deja su efímera impronta en uno de los templetes del parque jerezano.
“Acabo de aterrizar en el nido. Empiezo a preparar el puchero para cuando RA se duerma”. Es el mensaje SMS de Spidertag a uno de sus colaboradores, antes de ponerse a tejer con sus líneas de neón en uno de los templetes del jerezano parque González Hontoria. La obra de este artista urbano, cuyo año de nacimiento y lugar de procedencia es “información confidencial de súper héroe”, empieza a tomar forma en cuanto la luz del día cae por completo y el parque empieza a iluminarse con el tenue alumbrado público.
Las figuras geométricas que flotan en el aire en tres dimensiones no dejan indiferente a nadie. Pronto empiezan a acercase curiosos que frecuentan el parque: jóvenes que buscan algo de intimidad, gente que pasea su perro, familias con niños que acaban de salir de Juvelandia... Todos realizan la misma pregunta: “¿Esto que es…?”.Esta fue la pregunta que en su día inspiró y animó a seguir realizando este tipo de creaciones al artista : “Para mi fue la reafirmación de que iba por el camino correcto. Llevaba tiempo queriendo cambiar mis técnicas de creación, cambiar la lana por el alambre, hasta que un día se encendió la luz y ¡eureka!”, cuenta el artista, haciendo una metáfora con Spiderman, el súper héroe de Marvel: “Cuando a Peter Parker le picó la araña y descubrió sus poderes”.
En este caso, él iba por clavos a la ferretería para seguir realizando sus creaciones y descubrió por casualidad estas lineas de neón a finales de 2015. Desde entonces, Spidertag ha cambiado mucho la forma de crear y ha realizado sus creaciones en sitios tan dispares como Amsterdam, Mallorca, Barcelona, Madrid y ahora Jerez. ¿Y por qué Jerez? “Por amor. Todo súper héroe tiene una debilidad, tiene una chica” bromea el artista entre risas. Y añade: "Y la mía es de Jerez”.Aunque en 2014 dejó su sello en forma de creaciones urbanas por la ciudad, ahora ha vuelto con la idea de intervenir en los espacios “combinando lo tradicional con lo nuevo, aportando contraste y jugando con las estructuras de hierro de principios del siglo pasado con lo vanguardista”, asegura mientras explica que el templete, levantado en su día por el arquitecto Francisco Hernández Rubio en 1903 y que hoy día únicamente se usa para la feria del Caballo, "me fascina".
La obra de Spidertag es totalmente efímera y se desmonta horas después de su creación. Tiene unos 115 metros de cable y unas dimensiones de 10x3x3 metros, aproximadamente, conectada a una batería y sujeta con hilos de nylon para hacer que flote. Una creación que sólo pudieron disfrutar los pocos afortunados que pasaron por el Hontoria el día 4 de enero por la noche, aunque todo el que lo desee podrá seguir viendo es las redes, esta vez sociales, del artista Spidertag.
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