El Xerez Deportivo sigue sin estrenar su casillero de puntos. El resultado de 2-0 se antoja demasiado premio para un Cacereño que no fue superior en dominio, aunque sí en ocasiones. Otra vez los azulinos debieron afrontar más de una hora de partido con uno menos. A los 25 minutos, Camacho salió de su área para despejar el balón, no midió bien el salto y se vio obligado a tocar el balón con las manos. La incontestable roja directa condicionó a sus compañeros desde entonces.
No había salido mal el cuadro visitante en unos primeros compases en los que se vio al equipo presionando arriba e intenso al que estamos acostumbrados. Así fue hasta que Andújar olió sangre en la banda derecha y empezó a poner a prueba la bisoñez de Hugo, que no daba abasto para frenar la calidad y el ímpetu del buen zurdo del Cacereño. Suyas fueron las internadas de mayor peligro y suyo también el primer lanzamiento a puerta del partido que Camacho repelió con acierto.
Fue la última intervención del meta roteño antes de la jugada clave del partido. Claro que la cosa pudo ser peor si el libre directo de Yael entra entre los tres palos con César haciendo la estatua.
Sin embargo, el accidente pareció volvérsele en contra a un cuadro verdiblanco que dejó de ser tan incisivo y pasó a mostrarse demasiado espeso. Quizás porque Pérez Herrera sacrificó a Hugo para dar entrada a César y colocó en la banda a Curro para frenar a Andújar, que tuvo menos opciones con otro de los canteranos.
Los azulinos fueron creciendo con uno menos a la par que avanzaba la primera parte. Hasta el punto de que suyas fueron las acciones más claras para haber inaugurado el marcador antes del intermedio. Sendos disparos de Bello y de Javilillo, y sobre todo un remate en propia de Carlos Fernández que estuvo a punto de sorprender a su guardameta a la salida de un córner fueron las acciones más claras.
En la reanudación no varió la tónica de juego. Una buena acción de Rivelott le permitó perfilarse tras zafarse y disparar alto. Acto seguido, Goma no coordina bien el salto para llegar a rematar un buen envío de Bello.
Como un martillo pilón, los jerezanos insistían con saques de esquina consecutivos que obligaban a la zaga local a emplearse a fondo para achicar el peligro. Afloraban los pitos en el Príncipe Felipe al tiempo que aumentaban las opciones para el Xerez de dar la sorpresa. Los locales no sólo no podían con un rival con diez, sino que éste se les había subido a las barbas y parecía más cercano el 0-1 que el 1-0.
Pero de nuevo emergió Andújar para marcarse un eslalon ante una zaga que se limitó a mirar para no incurrir en una pena máxima, que el jugador disparó a placer y el poste escupió el balón para alivio xerecista.
Otra ocasión local emergió de la nada tras una salía alocada de César fuera de su área que abortó la zaga xerecista.
El carrusel de cambios en ambos equipos hizo que el juego no deparara noticias durante un buen rato. El ex xerecista Julio Cobos dio entrada a todo su arsenal ofensivo y Pérez Herrera refrescó el mediocampo con la entrada de Antonio Jesús por Goma y la banda derecha del ataque con la incorporación de Brando por Javilillo.
La primera acción del mediocentro sanluqueño no fue la más afortunada, forzando una falta innecesaria en la frontal del área que además le valió la amarilla. Yael y Andújar se colocaron junto al balón, César dio un pasito que dejó un poco desguarnecido su palo y el primero la coló con maestría por el único hueco para colocar a su equipo por delante.
Con un cuarto de hora por disputar aún la cosa se ponía fea para el Xerez DFC. El aliento de más de trescientos incondicionales en la grada era un motivo más para no arrojar la toalla, pero eran ya demasiados elementos en contra.
La entrada de Jacobo y Darío Guti por Bello y Máyor no aportó nada a un equipo bastante apagado en ataque. Sí aprovechó en cambio el cuadro local para sentenciar. Fue en un balón muerto dentro del área que Rubén Sánchez aprovechó para fusilar con la zurda a César.
Con todo consumado, el meta deportivista tuvo que emplearse a fondo para evitar la goleada con una buena intervención que evitó un castigo más excesivo aún para un Xerez Deportivo al que le condenan sus errores propios en este arranque de campeonato. Pero todavía queda…