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El mundo del deporte cuenta con personas que buscan los éxitos individuales por encima de todo. Y también están aquellos que se lo toman como un modo de tener una vida sana y de ayudar a los demás. Al segundo grupo pertenece Antonio Martín-Bejarano, que puede presumir de un gran bagaje como deportista, de ser una persona involucrada en temas solidarios y ahora también speaker. Este año ha recibido el premio a la dedicación deportiva en la Gala del Deporte que organiza el Ayuntamiento de Jerez.
"Todo empezó corriendo, como casi todo el mundo porque no perdía peso. Empecé a correr y me metí en el Club Maratón Jerez. Fui mejorando y me propusieron hacer una media maratón. Yo había hecho deporte toda mi vida. Cuando estaba en el colegio había participado en las Olimpiadas Marianistas y también jugaba al fútbol, al tenis y al pádel. De hecho, yo fui el que trae el pádel a Jerez. Dejé el fútbol porque me perjudicaba para hacer maratones por las lesiones", explica Martín-Bejarano.
Dio el paso de hacer una maratón allá por 2009 en Sevilla y después llegaron 13 más, con una especial mención a la participación en Londres un año después. Más tarde se atrevería con los ultramaratones, con las que hizo "de Sevilla a El Rocío en ocho horas y pico, mientras que en carreta tardaban cuatro días". Se despidió de los maratones en 2020, antes de la pandemia. "Sufría mucho y ya no merecía la pena".
Y pasó de correr a animar a los deportistas haciendo de speaker. "Me lo dijeron y empecé en la San Silvestre de Jerez. Ya me fueron llamando y estoy haciendo ahora mismo más de speaker que de corredor. Yo pongo a Rosalía y animo a todo el mundo en muchos sitios de la provincia. Después de correr tantos años, conozco al 90% de los corredores en muchas pruebas a las que voy. Lo fundamental es animar a los corredores y tres cuartos de hora antes de que empiece la prueba ya estoy funcionando".
En Barbate vivió una anécdota por ese ambiente que crea antes de cada prueba deportiva: "Yo pongo música actual para la gente joven, pero también mi música de los 80. Puse el Satisfaction de los Rolling Stones y dije que sus majestades estaban con nosotros. Al rato me llegó un señor preguntándome si los Rolling estaban en Barbate, que me lo había oído su mujer. Ser speaker me encanta y también gano dinero con ello, aunque me quita bastante tiempo. Yo soy autónomo, soy asesor fiscal y profesor. Este fin de semana tengo dos carreras y estaré todo el fin de semana".
Antonio es el dueño de la Academia Arcos 50, donde da clases desde los años 90 de contabilidad, nóminas, seguros sociales, fiscalidad, informática e inglés. Una actividad que le quita muchas horas cada día, pero también tiene tiempo para organizar pruebas: "Yo empecé a organizar carreras con mi club, por supuesto. Luego me llamaron de Upace, donde he estado de formador, dando muchos cursos allí para discapacitados intelectuales. Es algo que también me apasiona. Obviamente no se gana dinero, pero lo más importante no es eso, sino que la gente con discapacidad intelectual te da muchas satisfacciones". De la prueba de Upacesur ha organizado casi todas las ediciones. En Afana también ha estado de voluntario y en El Pilar, "porque es mi colegio de toda la vida"
Le faltaba hacer de entrenador y también lo ha terminado haciendo, aunque nunca tuviera esa vocación: "Después de muchos años empecé a entrenar a la gente porque me venían a mí. Me preguntaban si los podía preparar para una media maratón. No soy técnico ni licenciado en ciencias del deporte, pero la experiencia la tengo. Yo he preparado a muchísima gente para la maratón de Sevilla y eso es una satisfacción enorme. En la de 2020, que ya yo no podía con mi alma, me estaban esperando todos en la meta. Eso es maravilloso".