Elié Grzib, del Club de Atletismo Chapín de Jerez, rompió hace pocos días el récord de España sub14 en la prueba de 500 metros parando el crono en 1'10''40. Detrás de esa marca hay un diamante en bruto que a sus 12 años sueña con estar algún día en unos Juegos Olímpicos.
Llegó a España con cinco años desde Burkina Faso y desde entonces vive en Medina con Yvonne y Thomas, una pareja de alemanes que tomaron hace años la decisión de cambiar su país por otro más cálido. Ahora disfrutan con los primeros éxitos de su hijo, aunque saben que lo más importante no está en las pistas deportivas.
"Los estudios es lo más importante y el atletismo lo tengo como hobby. Me apunté al fútbol, pero a los dos o tres días me quité porque no me gustaba nada. Estuve en judo, en fútbol y ahora atletismo desde los siete años. Esto es lo que realmente me gusta", explica el joven atleta.
Espera algún día especializarse en la prueba de 800 metros y en la jabalina, pero por el momento está centrado en lo más inmediato, el campeonato andaluz en Huelva del 11 mayo y el campeonato de España el 8 de junio.
Por el momento vive en el anonimato, pero si se cumplen los mejores augurios de los que saben de atletismo, tiene opciones de llegar a ser algún día un deportista de élite. "Me gustaría ser famoso", reconoce entre risas Elié.
Thomas, su padre, regenta una panadería en San Fernando: A diferencia de lo que sucede con algunos padres de jóvenes futbolistas, sabe dónde está la prioridad. "Nosotros lo apoyamos porque tiene muchas ganas, pero él sabe que lo importante son los estudios. Si tiene un hobby así, también es una alegría de verlo y lo ayudamos en todo lo que necesite".
"Al principio fue una obligación llevarlo a las competiciones, pero ahora lo veo como algo muy divertido, lo estamos disfrutando. Hemos llegado a ir a León al campeonato de España. Algunos viajes son largos, pero lo pasamos muy bien viéndolo competir", reconoce.
Teniendo un padre que se dedica al mundo del pan y de los pasteles es normal que le guste el chocolate, pero como buen deportista se decanta por algo más sano. "En comparación con otros niños le gusta mucho la fruta y la verdura", dice orgulloso su padre.
Yvonne, su madre, cuenta que llevan 20 años en Medina y recuerda cómo su hijo tuvo que hacer un gran esfuerzo siendo pequeño. "Con cinco años tuvo que aprender alemán porque es el idioma que hablamos en casa y castellano para ir al colegio. Es alemán y español, nacido en Burkina Faso, pero tiene acento de Paterna de Rivera".
La madre de Elié destaca lo que le está aportando el deporte: "Siempre se le dio bien el atletismo, pero ha sido este último año cuando empezó a triunfar tanto. Para su autoestima está muy bien y se lo agradezco a su entrenador porque le está dando muchas cosas. Le gusta mucho la calle, sale y se relaciona mucho con la gente, pero sabe que si tiene que competir al día siguiente se va a casa a descansar".
"Manolo es muy buen entrenador. Los niños siempre sacan buenos resultados con él y no es por tener mano dura, sino porque sabe conectar con ellos. Se preocupa mucho por ellos y lo hace muy bien", dice Yvonne sobre Manolo Camacho, el encargado de educar deportivamente al joven deportista.
"Lo veo muy motivado y en comparación con otros niños está muy fuerte. Le veo capaz de batir el récord de 1.000 metros, pero se lo tiene que proponer. Cuando corre solo lo hace mejor que con gente", desvela el preparador.
En opinión del entrenador, Elié es "mediofondista. Cuando sea adulto su prueba ideal son los 800 metros. Cuando sea sub16 serían 600 metros y ya en sub18 serán los 800. También los 1.500. En jabalina también va muy bien, pero es más complicado de preparar", admite. El joven atleta acude a las carreras populares con el club de Medina y a las competiciones oficiales con el Club Chapín.
¿Puede ser algún día una estrella del atletismo? Camacho da la clave: "El problema de los niños es cuando llegan a la franja de los 15 o 16 años, que es cuando puede dar un salto a élite. Ahí vienen los problemas porque empiezan a salir. Si pasa esa fase, puede ser muy bueno. Cuando yo competía he tenido compañeros que eran campeones de España y con esa edad se han aburrido. Si supera eso puede llegar a ser un atleta de alto nivel".
Ahora Elié está en disposición de batir un récord que es intocable desde 1991. "Si lo consigue lo celebrará tomándose un kebab", dice su madre.
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