Sufrida y no por ello menos merecida la victoria del conjunto cadista tras derrocar en Carranza al todopoderoso equipo barcelonista. El oscuro Fali y el blanquito Jhonsson amargaron la existencia al que dicen ser el mejor jugador del mundo. Messi, que no tuvo una ocasión en condiciones, le cogió las vueltas el Gafa en un segundo, que este sí que es el mejor entrenador del mundo. Con sus barbas blancas y los milagros que está haciendo con medio equipo cojo, por mi mare que es propio a Fray Leopoldo.
Las apuestas daban una clara victoria a los de Koeman, que dicho sea de paso, parece que tiene subidito el ácido úrico el muchacho. Cada vez que lo veía, no sabía si era el Moranco gordo o una breka de la Bahía. Una vez más se desprecia al Cádiz no preparando un partido en condiciones, Koeman se quedó viendo vídeos de cómo se hace el adobo y los chicharrones.
El primero gol en los primeros compases del encuentro hizo al Cádiz dotarlo de cierta superioridad. Tres toques, cual varita mágica, saca Álex de córner, prolonga Fali en el primer palo y, con un pelín de suerte, el defensa rival manda el balón a su propia puerta, para que Giménez remache bajo palos. Más sencillo que un pasodoble Noly por Carnaval, pero no por ello ausente de calidad. Pim Pum Pam.
Esa suerte se torno en mala en el empate del Barsa, con un centro de Jordi Alba que rozó un defensa cadista para que Conan no pudiera hacer nada. Gran partido el del pampero, dicho sea de paso, aunque hace cositas más raras, que la Ayuso cuando habla.
Total, que lo que yo me vengo a referir es que ni pandemia, ni virus, ni vacuna, ni na de na, el Cádiz Club de Fútbol acaba de salvarle a todos, todas, todes, todxs y tod y toby los, las, les, lxs, lalilulos cadistas la Navidad.
El gol de Negredo se escuchó en to Cádiz, con una caraja inmensa de Ter Stegen y Jordi Alba, demostrando que ya va de recogía pa la iglesia la Palma. Que el Gafa se come los polvorones es una realidad que ya nadie discute, pero queda mucha liga por delante y ya sabemos que el Cádiz cada temporá que si no la da ante, la da al final.
Para despedir esta crónica distópica, a Maldini hay que recordarle que en vez de pronósticos parece que es Marvizón dando el parte. No da ni una el chaval, otro que quiere pal año que viene apuntarse pa ser Cartero Real. Que se prepare el Bayer que el Cádiz sigue en puestos europeos y como diría el Kichi: “esto no pasaba con la Teo”.