La semana vivida en París ha sido la mejor de su vida. La arcense Natalia Muñoz ha disfrutado con solo 15 años la experiencia de participar en unos Juegos Olímpicos y en su mente ya está acudir a la cita de Los Ángeles dentro de cuatro años.
La skater no pudo entrar en la final de la modalidad femenina de Street de Skateboarding. Pequeños detalles la dejaron en la decimocuarta posición, pero lo ha encajado con total naturalidad y se queda con la parte positiva de todo lo vivido.
Regresó a Arcos a primeros de semana. Han sido días de muchos reconocimientos, de atender a la prensa y de contar a su gente cómo se lleva eso de convivir en una Villa Olímpica con los mejores deportistas del planeta.
"Lo llevo bien. Estoy recibiendo muchas felicitaciones. Desde hace tiempo participaba en campeonato del mundo, pero a lo mejor no le llega eso tanto a la gente. Al participar en los Juegos Olímpicos le ha llegado a más gente y ha llamado más la atención", explica a lavozdelsur.es.
Dice abiertamente que ha sido "la mejor experiencia" de su vida y se queda con esa sensación de ser una más en una constelación de estrellas. "Me ha llamado mucha atención que íbamos a comer y de repente veía a gente que había visto siempre por la tele. Ha sido increíble convivir con los mejores deportistas del mundo. Ha sido increíble".
Con Rafa Nadal y Carlos Alcaraz pudo conversar y dice que "son bastantes humildes y simpáticos. A otros los he visto desde lejos y no sé cómo son, pero con Rafa y Carlos me hice una foto y me parecieron muy buena gente".
Será inolvidable para ella la sensación vivida en la ceremonia de apertura de los Juegos. "Fue muy bonito estar ahí en el barco todos los españoles juntos. Me gustó mucho a pesar de la lluvia y por eso desde ya me voy a poner a trabajar para intentar estar en los Juegos de Los Ángeles".
Para allanarle ese camino están con ella sus padres, Toni y Yolanda, que están viviendo en primera persona un momento con el que nunca habían soñado. Toda la familia estuvo en París viendo competir a Natalia y ahora gestionan un futuro muy prometedor que afecta también a lo académico.
Un aspecto que hay que destacar es el esfuerzo realizado por los padres de la deportista para que pudiera entrenarse en las mejores condiciones. Yolanda, su madre, reconoce que "durante este año Natalia ha tenido que desplazarse semanalmente a Santander porque era allí donde se encontraban las instalaciones más similares a las que se puede encontrar en cualquier campeonato del mundo y en las Olimpiadas. Sería conveniente que hicieran un esfuerzo para que los deportistas tuvieran más cerca y más asequibles esas instalaciones".
La deportista ha finalizado la ESO y ahora va a emprender un camino que sea compatible con su dedicación al skate. "Lo hemos consensuado, porque meterse en Bachillerato le iba a costar porque falta mucho al colegio por sus campeonatos. Va a empezar un Ciclo Medio de deporte que podrá llevar mejor. Si le va bien y tiene ganas, pues entonces ya que se meta en una carrera", explica Toni.
Eso será a partir de septiembre. De momento sigue saboreando un éxito que "se ha ido muy rápido". Después de muchos meses de trabajo y de preparación, se ha ido volando. "Ella es una niña que es muy feliz dentro de dentro de este mundo, del mundo de la alta competición. Ella no ha tenido una presión grande. Ha entrenado mucho y ha trabajado mucho, pero ella lo ha disfrutado", dice orgulloso su padre.
Toni Muñoz recuerda como anécdota el momento en el que Natalia estuvo junto al Rey Felipe VI. "Le dijimos que si tenía la ocasión de ver al Rey, que hiciera lo posible por acercarse a él para hacerse una foto. Pero resulta que fue el Rey quien se acercó a ella porque era la más joven y estuvo saludándola".
Sus padres se quedan con que Natalia ha sido "muy feliz" en los Juegos, pero no habrá mucho tiempo de relajación. "En septiembre tenemos otro campeonato del mundo y hay que seguir trabajando. Además, también va a participar en un campeonato que hay en Vigo que se llama O Marisquiño, que ya lo ha ganado una vez y que se le da bastante bien".