Podrían haberle pedido una camiseta, un autógrafo o hasta una foto para el recuerdo, pero no. La petición que le hizo un aficionado al entrenador del Real Madrid es de las más surrealistas que se recuerdan en un campo de fútbol.
Ocurrió durante la visita del conjunto blanco a San Mamés para enfrentarse este pasado fin de semana al Athletic de Bilbao.
Estando Carlo Ancelotti, técnico merengue, en el banquillo visitante, un seguidor le realiza desde la grada la curiosa petición: "Ancelotti, dame un chicle".
El preparador italiano, cariacontecido, se echa la mano al bolsillo, ante la insistencia del aficionado, para entregarle el preciado chicle.