Era un partido de trámite, pero España lo ha sacado adelante con victoria. A la cita de esta noche ante Albania llegaba con la tranquilidad del primer puesto en la mochila, circunstancia aprovechada por De La Fuente para cambiar por completo –con la excepción de Laporte, el único en repetir– el once inicial.
Con la unidad B activada, pronto se puso la Roja con el marcador a su favor. En el minuto 14, un extraordinario pase entre líneas de Dani Olmo habilitaba a Ferrán para que el Tiburón definiese al palo largo.
Con el 0 a 1, España controló la situación en la primera, con una Albania que no terminaba de atreverse a dar un pasito adelante. Solo una ocasión ante la meta de David Raya, que hizo tres vuelos a motor extraordinarios, tuvo el cuadro dirigido por Sylvinho en el primer acto.
La segunda fue diferente, los albaneses se animaron más y la contienda estuvo más equilibrada. España no desarrolló en la zona de máquinas el ritmo de los dos primeros encuentros y se dedicó a contemporizar.
Albania, que era la que tenía que poner toda la carne en el asador porque la remontada era el único resultado que le servía para seguir con vida en la Euro, merodeó con mayor insistencia el área española, pero se quedó sin mojar. España se llevó los tres puntos y cierra el pleno. Nueve puntos y ningún gol encajado. Unos números que recuerdan mucho a los firmados en la Eurocopa de 2008 que levantó la España de Luis Aragonés.
En Alemania, de momento, España está repitiendo aquel mantra del Sabio de Hortaleza: ganar, ganar y volver a ganar.