El Mundial de fútbol de Qatar está dejando un sinfín de noticias políticas, sociales y, lógicamente, deportivas. El pasado 25 de noviembre Irán se impuso por 2-0 a Gales y asaltó la segunda plaza de su grupo, pero lo llamativo no fue este triunfo, sino la imagen de los futbolistas cantando el himno.
¿Por qué es noticia esto? Porque en el primer duelo que les enfrentó a Inglaterra decidieron no entonar la letra como muestra de apoyo a la revolución social que paralelamente se está produciendo en el país asiático.
Tras la muerte de Mahsa Amini a manos de la policía iraní en el mes de septiembre, gran parte del país se lanzó a la calle para protestar contra las férreas y arcaicas leyes que el Gobierno imponía a las mujeres. Por primera vez, este movimiento fue respaldado por multitud de hombres, lo que le confirió aún más fuerza y provocó que no se pudiera aplacar desde las élites.
Desde entonces, más de 300 manifestantes han sido asesinados por las fuerzas militares iraníes y miles han acabado detenidas por defender o apoyar los derechos igualitarios y que en muchos casos se enfrentan a condenas a muerte.
Volviendo al Mundial, los jugadores de la selección de Irán escucharon el himno sin cantarlo en su debut en el torneo ante las lágrimas de mujeres y hombres que veían cómo algunos de sus ídolos se estaban posicionando a su lado.
Sin embargo, esto no gustó en absoluto al Gobierno iraní y, tras el partido ante Inglaterra, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán se reunió con los futbolistas y les advirtió que, de seguir plantando cara al régimen sus familiares podrían pagarlo caro. Según cuenta la cadena estadounidense CNN mantener su actitud podría costarles el encarcelamiento e incluso la tortura a sus seres queridos.
En caso de no entonar el himno en el segundo partido o si se atrevían a apoyar cualquier tipo de manifestación contra el régimen de Teherán el castigo sería de "violencia y tortura" contra los miembros de sus familias. Ante semejante coacción los futbolistas sí que cantaron el himno en el segundo choque.
El seleccionador de Irán, el portugués Carlos Queiroz, estalló en rueda de prensa al ser cuestionado acerca de esta situación, al no considerar apropiado que le hicieran preguntas políticas durante un evento deportivo. Queiroz, por cierto, se reunió por separado con los miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y transmitió a sus jugadores que están en su derecho de protestar contra lo que está ocurriendo en su país, pero siempre dentro de las normas estipuladas por la FIFA.
Tras perder por goleada ante Inglaterra (6-2) y derrotar a Gales (0-2), Irán depende de sí misma para clasificarse por primera vez en su historia para las eliminatorias de la copa del mundo. Lo harán si ganan o empatan este martes a las 20:00 horas ante Estados Unidos, su rival directo por el segundo puesto y contra quien también disputarán un partido cargado de tintes políticos.
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