Se acaba el tiempo de Rubiales como presidente de la RFEF. El secretario general del CSD, Víctor Francos, ha anunciado este viernes que el organismo, dependiente del Ministerio de Cultura va a "suspender de sus funciones" al máximo dirigente del fútbol español, después de que se aferrase al cargo en el mediodía de este viernes.
El procedimiento que abre el Consejo Superior de Deportes se alargará, mínimo, hasta el lunes. El Gobierno pedirá que se reúna el Tribunal Administrativo del Deporte ese día, por lo que legalmente no podrá ser hasta entonces cuando Rubiales sea destituido por el Gobierno.
"El CSD será muy pulcro y estricto en los procedimientos a seguir", ha dicho Francos, que ha lamentado que Rubiales "no ha estado a la altura. La Asamblea, lejos de resolver la situación, ha avivado la polémica. Las explicaciones no son suficientes".
En ese sentido, el TAD tendrá que valorar la denuncia interpuesta a Rubiales por el propio CSD. "Nosotros vamos a elevar esa denuncia como falta muy grave", en referencia al beso del presidente de la RFEF a la futbolista Jenni Hermoso, quien ha rechazado que se tratara de un acto consensuado. Es ahí donde Rubiales ha mostrado una versión diferente, al asegurar que incluso preguntó a Hermoso si podía darle "un piquito".
A lo largo de la tarde, varias jugadoras de la Selección, como Alexia Putellas, Cata Coll o Aitana Bonmatí, entre otras, han mostrado su rechazo a Rubiales, calificando la rueda de prensa como "inaceptable", y mostrando su apoyo directo a Jenni Hermoso, que el pasado miércoles lanzó un comunicado donde se extraía que el beso no había sido consensuado.
A este procedimiento que inicia el CSD para suspender del cargo a Rubiales se une otra investigación de la FIFA. Rubiales ostenta cargos en la UEFA y es el rostro visible de la candidatura de España para albergar el Mundial de 2030.