Totalmente lamentables han sido los insultos que ha recibido el entrenador del Sevilla FC, Quique Sánchez Flores, en la visita con el equipo de Nervión a Getafe, la que fuera su casa.
El técnico madrileño, por el que corre sangre jerezana, –su padre era Isidoro Sánchez, futbolista que nació en Jerez y que llegó a jugar en el Real Madrid, y Carmen Flores, hermana de Lola Flores y jerezana también– ha definido de "aberrantes" los insultos y ha defendido sus raíces. "Esdtoy absolutamente orgulloso de cada poro de mis venas que pueda respirar gitano. Una cosa es ser gitano, o parte, y otras es que se utilice como un insulto racista".
Quique, que se ha llevado la victoria por la mínima, ha añadido: "El público se cree que puede venir a decir lo que quiera. Esto es lo que está pasando en todos los campos del mundo. Nosotros somos trabajadores, venimos en paz y se nos tiene que respetar. Me parece aberrante que en estos tiempos, donde estamos avanzando en tantas cosas, nos agarren para atrás y nos digan cosas que salen de cualquier espacio de convivencia".
Los insultos xenófobos al técnico del Sevilla no fueron los únicos recibidos por integrantes del equipo sevillista. El jugador argentino Acuña también sufrió gritos racistas en su contra por parte de un grupo de aficionados locales que empezó a decirle "mono".
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