Comienzan los Juegos Olímpicos de París. Al menos, oficialmente, con la inauguración en la tarde de este viernes 26 de julio. Ya el miércoles hubo fútbol y otras competiciones, y este jueves continuaba, por ejemplo, el torneo de balonmano. Una delegación española con numerosos participantes andaluces. Por ello, es bueno recordar a los medallistas de oro andaluces, aquellos y aquellas que han tocado la mayor gloria.
Los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 fueron los más importantes para España. Llevaba una década el deporte español preparando una cita, que fue histórica y, según cuentan algunos, los mejor organizados, al menos hasta la fecha. Dejó grandes imágenes, como el histórico Dream Team de baloncesto, la primera vez que todas las estrellas de la NBA competían en unos Juegos para Estados Unidos. Pero, sobre todo, por la irrupución de España en el medallero.
No fue hasta esa cita del 92 cuando los andaluces comenzaron a subirse al primer peldaño.
Mari Carmen Barea - Oro en hockey hierba
Nacida en Málaga en 1976, perteneció a una generación de oro del deporte español. Comenzó en Carranque, su barrio, y en el Caja de Ronda, donde se formó. Pasó por varios equipos de la liga, incluyendo el Universidad de Sevilla. Oro en 1992, marcó uno de los dos goles del combinado español en la final. Luego, lograría sendos diplomas olímpicos en las siguientes citas de Atlanta y Sídney.
Kiko Narváez y Rafa Berges - Oro en fútbol
Los dos futbolistas participaron en la histórica medalla de oro. El cordobés Rafa Berges, criado en el equipo de su ciudad, desarrolló casi toda su carrera en la década de los 90 en el Celta. El jerezano Kiko Narváez (por entonces, Quico) brilló primero en el Cádiz y luego en el Atlético de Madrid, aunque las lesiones marcaron su trayectoria. Le dio tiempo a ser uno de los mejores delanteros del mundo. Empezó a darse a conocer en aquella final, marcando un doblete, uno de ellos en el descuento que daba el oro. Cuentan algunos que de esa generación de Kiko, Luis Enrique, Guardiola o Alfonso, comenzó a fraguarse la generación de oro del fútbol español, los que dijeron 'aquí estamos'. Y que aquella final era la primera vez que para muchos futboleros, curtidos en malas experiencias de mundiales y euros (una final perdida la década anterior), fue la primera vez que sintieron la gloria de la Roja.
Elena Benítez - Oro en taekwondo
La mejor taekwondista española del siglo XX nació en París, pero su familia decidió regresar a España, a San Pedro de Alcántara, en Málaga. Comenzó viendo películas del género y acabó compitiendo en gimnasios de la zona. Quedó quinta en Seúl 88, pero cuatro años después, en Barcelona, en categoría 65 kilos, venció. Tuvo la mala suerte de que en el 96 no hubo prueba de Taekwondo, así que tuvo que esperar al 2000 para volver a vivir la experiencia, quedando novena. Tras muchos años como formadora en Barcelona, volvió a su tierra. Por unas horas, no fue la primera española medalla de oro de la historia.
Theresa Zabell - Oro en vela
Ella sí fue la primera española con el oro. Nacida en Inglaterra, la Reina de los Mares se mudó con meses a Málaga. En aquel 92, Zabell logró que Fuengirola resonara en todo el mundo. Un oro que repitió en Atlanta 96, cuatro años después, un bagaje al que suma cinco campeonatos del mundo y 12 veces campeona de España. Fue posteriormente eurodiputada por el PP. Su nombre aún se recuerda en la disciplina.
José Manuel Moreno - Oro en ciclismo en pista
Otro más en la curiosa nómina de nacidos en el extranjero que volvieron a España. Hijo de chiclaneros emigrados en Ámsterdam, volvió a la Bahía con nueve años. Tras acudir a Seúl, le quedó el sabor de que podría haber dado más. Así que se preparó bien para Barcelona y logró la victoria en la prueba del kilómetro, quedando octavo en velocidad. Acudió a Atlanta 96. Cerca estuvo con más de 50 años de volver para los Juegos de 2020, pero el sueño fue imposible.
Marina Alabau - Oro en vela
Ya había quedado cuarta en Pekín, así que fue a Londres con opciones, que se transformaron en oro. Sevillana nacida en 1985, en Mairena del Aljarafe compatibilizaba la estancia en casa de sus padres con la de su hermana en El Puerto, para seguir formándose, y trasladándose luego a Tarifa. Vuela aún sobre la tabla de windsurf, aunque retirada desde 2021. En 2012 fue condecorada Premio Nacional del Deporte, siendo una de las mejores de la delegación española en aquel año. En Río de Janeiro, 2016, quedó quinta, logrando otro diploma.
Carolina Marín - Oro en bádminton
La onubense es, merecidamente, una de las deportistas españolas más reconocidas. Logró el oro en Río 2016, adonde llegaba como una de las favoritas después de ganar dos mundiales previamente. En un duro deporte con mucha competencia asiática, gracias a la popularidad allí de la disciplina, tiene un medallero de envidia. Habitual campeona de mundiales, de europeos, de los superseries... Premio Princesa de Asturias, una lesión le impidió estar en Tokyo 2020 y ahora vuelve a París con todas las opciones del mundo para llevarse un nuevo oro.
Fátima Gálvez - Oro en tiro olímpico
La cordobesa acumulaba participaciones en Londres y Río, logrando quedar muy cerca del medallero. Pero en Japón no se le escaparía. La afición a la caza en la familia le fue inculcando el uso de la escopeta, tiene un palmarés envidiable, por el que ya había sido reconocida por el Gobierno y la Junta. Y eso que en Tokyo no empezó bien, porque en individuales no pudo refrendar su currículum, logrando la medalla en parejas con Alberto Fernández, madrileño. Puso el broche, así, a su merecimiento.
Este artículo se ha elaborado en base a la información de 'Fundación Andalucía Olímpica', que cita el libro Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas.