La lucha no se negocia y tampoco se revende en el Cádiz CF. La entidad cadista ha tenido que poner cerco esta semana a aquellos abonados que han intentado hacer de la visita del Barcelona un negocio. El club ha puesto en manos de la Policía la información recogida de varias páginas dedicadas a la compraventa donde aficionados vendían entradas para el partido a 400 euros.
Para el partido de esta noche en el Nuevo Mirandilla (22 horas) el aforo permitido es de un 60 por ciento, por lo que podrán entrar 12.000 aficionados para ver el duelo ante el conjunto azulgrana. Con el Barça en horas bajas, el Cádiz espera aprovechar las buenas sensaciones que dejó la victoria en Balaídos para intentar pescar los tres puntos.
La continuidad de Ronald Koeman, que ayer leía un sorprendente comunicado en sala de prensa, está en el aire. El negativismo del holandés ha roto la confianza que tenía en él Joan Laporta y la afición se están cansando de la imagen que está ofreciendo el cuadro culé en este inicio de competición.
Será el Barcelona más descafeinado de los últimos tiempos, pero la visita del Barcelona a la Tacita de Plata siempre es un acontecimiento y la expectación es máxima. Además, el recuerdo del último enfrentamiento entre ambos equipos es positivo para el Cádiz, que derrotó a los azulgranas por 2-1 el 5 de diciembre de 2020.