Marcos Ruiz Ledesma, nadador del Club Natación Unión Rinconada, de Sevilla, acaba de lograr la medalla de oro en los 50 metros brazas en el XLV Campeonato de España Infantil de verano, celebrado en Sabadell. Ha sido un ejemplo más del buen trabajo del club rinconero y de la interesante trayectoria de un deportista que cumplirá 15 años en pocas fechas y que tiene por delante un panorama más que prometedor.
"Era un objetivo que teníamos, pero no era el principal, era como una parte del proceso", reconoce Marcos humildemente a lavozdelsur.es. ¿Se siente en la élite? En breve se marchará al Centro Especializado de Tecnificación Deportiva de Málaga, pero no se le sube a la cabeza. "Lo de la élite aún hay que hay que plantearlo de otra manera, porque al fin y al cabo pienso que lo que hay que hacer es hacer el camino con cada etapa, no quemar la etapa directamente. El año que viene me voy al Centro Especializado y voy a estar aprendiendo. Yo soy de los que piensan que si entrenas con los mejores, pues va a ser mejor seguro".
Hasta ahora ha sido capaz de compatibilizar bien los estudios con el deporte a base de organización. "La organización es lo más importante. Si no la llevas te puedes llevar un chasco de los buenos. Conozco gente que se ha centrado nada más en la natación y de repente llega a su casa y le han quedado siete o seis asignaturas".
Tiene la cabeza muy bien puesta, pero en un año de Juegos Olímpicos es inevitable soñar con grandes metas, sobre todo cuando se irá pronto a un centro de alto rendimiento por sus buenos resultados. "La ilusión es que nos llamen para el equipo nacional y que de ahí aspiremos a hacer competiciones a nivel internacional", admite.
Su madre, Cova Ledesma, está muy orgullosa por el éxito de Marcos, pero sabe cuál es la prioridad. "Ese trabajo que viene haciendo desde hace tiempo al final se ha visto reflejado. Yo la esperanza que tengo es que él pueda hacer lo que quiera. La decisión que él tome, pues nosotros estaremos ahí para acompañarlo. Y finalmente si es por el deporte, pues por el deporte. La verdad que el chiquillo es para quitarse el sombrero porque responde en todos los sentidos. Es responsable, está sacando sus notas. Que siga en esa línea y luego ya se verá".
En la casa de Marcos nunca se plantearon que fuera un deportista de máximo nivel, pero va camino de pelear por ello. Fue algo inesperado: "Empezó yendo a los cursillos de natación de aquí del pueblo, ha venido todo sobre la marcha. El club es pequeño y no tiene muchos recursos, pero se trabaja bien. Y también ha sido que Marcos, con su esfuerzo, ha ido tirando para adelante".