Impresionante, glamurosa, inédita y sorprendente ha sido la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. El río Sena se ha convertido en un gran escenario para dar la bienvenida a los deportistas de los países que participan en este gran acontecimiento mundial.
Con Grecia, como es tradición por ser la cuna de las Olimpiadas, ha sido el primer país en desfilar (navegar), seguido del combinado que representa a los refugiados que tuvieron que salir de sus países y que competirán bajo bandera olímpica.
Es la primera vez en la historia de los Juegos que la ceremonia inaugural se celebra fuera del estadio olímpico. Espectacular ha sido el ambiente y ni la constante lluvia ha deslucido un espectáculo que ha tenido a Lady Gaga como uno de los platos fuertes.
España ha desfilado en el número 62 y sus deportistas han sido de los más animosos sobre una embarcación que han compartido con Estonia.
Uno de los grandes momentazos ha llegado en los últimos minutos, cuando Zinedine Zidane y Rafa Nadal han formado parte de los últimos relevistas en portar la antorcha olímpica. El exfutbolista francés se ha encargado de pasarle el fuego olímpico a Nadal, el rey de París con sus 14 Roland Garros.