Una de las figuras del arbitraje español en aquellos años 90 en los que todavía era impensable el VAR. Los colegiados estaban en el punto de vista de los aficionados y periodistas, pero las únicas redes que existían eran las de las porterías. "Ahora son tiempos diferentes en cuanto a la comunicación y las relaciones con las personas. Por entonces, el arbitraje también tenía su influencia mediática. Eran los tiempos de De la Morena y García. Las influencias eran distintas", destaca a lavozdelsur.es Antonio Jesús López Nieto, uno de los históricos del arbitraje andaluz y actual presidente del Unicaja de Málaga de baloncesto.
"Eran los tiempos de De la Morena y García. Las influencias mediáticas eran distintas"
Su estreno como árbitro llegó un 18 de septiembre de 1988 en un partido entre Celta y Espanyol. Un total de 230 encuentros dirigiría en la Primera División hasta que se retiró a los 45 años, la edad máxima permitida por entonces a los colegiados. En un Osasuna-Alavés ponía el 15 de junio de 2003 el punto y final a una dilatada y exitosa carrera como juez futbolístico. Atrás dejaba numerosos reconocimientos, cinco Trofeos Guruceta y 56 encuentros como árbitro internacional, con presencia en la Eurocopa de 1996 y el Mundial de 2002 en Corea y Japón. Pitó tres finales de la extinta Uefa y también fue habitual verlo dirigir partidos en la por entonces conocida como Copa de Europa.
"Guardo muy buenos recuerdos de mi etapa en el arbitraje. Para mí fue un máster de vida. Nada más que me acuerdo de la parte buena, de lo que me aportó y me ayudó a formarme. Conseguí bastantes logros. Los malos recuerdos los olvidé pronto", señala este malagueño nacido en 1958. "La verdad es que no me puedo quejar. Fueron muchos los reconocimientos que recibí y tuve la suerte de estar en Mundiales, Europeos, Supercopas y competiciones europeas. Fue una gran ventana para mí como persona y siempre le estaré agradecido al arbitraje".
"El arbitraje fue una gran ventana para mí como persona y siempre le estaré agradecido"
Por todo lo bueno que entiende que le aportó, López Nieto no duda a la hora de animar a la gente joven a que "sea árbitro. Es una gran experiencia vital. Es cierto que hay que trabajar mentalmente fuerte, en el mismo plano que la gente que está en el deporte de élite. La presión está ahí, cada uno con sus parámetros, pero hay que saber manejarla. Pero, a pesar de todo, es una profesión muy bonita".
Un sueño cumplido
Y tras colgar el silbato, ¿qué pasó con López Nieto? Pues, como no podía ser de otra forma, no se alejó del mundo del arbitraje. El malagueño ha sido responsable de la gestión técnica y económica del fútbol profesional durante más de 16 años, además de ser representante de la LFP en la Comisión Arbitral. Coordinador de Deportes del Ayuntamiento de Málaga y director general de Deportes de la Diputación de Málaga, el excolegiado internacional también incluso se ha atrevido con la pequeña pantalla. En Canal Sur presenta Cara a Cara, un programa donde entrevista a leyendas del deporte andaluz.
Patrono de la Fundación Unicaja, tiene la medalla de plata de la Real Orden del Mérito Deportivo por su labor como gestor deportivo. De estos años en la gestión deportiva se queda con "la interrelación con las personas. La gestión me ha formado desde el conocimiento. He estado trabajando para la Liga y en el comité profesional de árbitros llevando la parte económica. Han sido años muy bonitos en los que he forjado grandes relaciones y muchos contactos".
"En Unicaja estoy viviendo casi mi última estación. Para mí es todo un reto personal devolver al club a los puestos que se merece"
Y ahora, desde finales de julio de 2021 es el presidente de un club histórico del baloncesto español como Unicaja de Málaga. "Es casi mi última estación. Para mí es todo un reto personal poder mantener o devolver al club a los puestos que se merece. Es uno de los clubes más importantes del baloncesto del sur y es todo un honor desempeñar el cargo que ocupo actualmente. Como amante del baloncesto de toda la vida es un sueño cumplido".