España ha vuelto a conseguir un oro olímpico en fútbol 32 años después. Si en aquella ocasión el héroe ante Polonia fue el jerezano Kiko, en esta ocasión han sido dos andaluces los que se han llevado la mayor parte de los aplausos por su aportación en la final contra Francia.
Los goles de Camello sirvieron para sellar la victoria, pero hasta ese momento la selección de Santi Denia estaba danzando al ritmo que marcaban Fermín y Baena. El primero, de la localidad onubense de El Campillo, y el segundo, natural de Roquetas de Mar, en Almería.
No son los únicos andaluces del equipo. También fue decisivo Juanlu, de Dos Hermanas, con el gol que metió a España en la final ante Marruecos. Y no se puede quedar atrás Miranda, que nada más terminar el partido ante Francia estaba presumiendo de ser de Olivares, en Sevilla.
Cuatro andaluces entre los que ha destacado la figura del onubense Fermín, que no hace mucho estaba defendiendo la camiseta del Linares y que ahora apunta a ser una estrella en el Barcelona y en la selección absoluta. Seis goles en un torneo donde ha sido el más valioso por aparecer siempre cuando más se le necesitaba.
Atrás queda la selección de Barcelona formada por jugadores como Kiko, Guardiola o Luis Enrique. Ahora llega una generación en la que varios andaluces tienen mucho que decir y que van a ser importantes en sus clubes en la máxima categoría.