El marbellí Ayoub Ghadfa cayó en la final de +92 kilogramos ante el uzbeko Bahodir Jalolov por decisión unánime y se tuvo que conformar con la medalla de plata. No pudo lograr el oro, pero fue el mejor boxeador de la expedición española, de seis púgiles clasificados para los Juegos de París.
Prácticamente no tuvo opciones en un combate donde siempre fue a remolque de su oponente. No tuvo mucha historia, pero eso no empaña el mérito de la medalla de plata. Nunca ha logrado España un oro olímpico en boxeo y al menos en París ha roto la sequía de 24 años sin tocar metal después de la plata en Sídney 2000 de Rafa Lozano.
El marbellí de origen marroquí ha contado en alguna ocasión que sufría acoso escolar de pequeño. No ha tenido reparos en desvelar que lo pasó muy mal siendo niño, aunque es una etapa que querría cerrar. "Me llamaban moro, orejón o gordo", dijo en su día. "Ya me cansa que hablen de mí como un pobrecito, siempre he sido un afortunado, me he sacado una carrera en Madrid. He tenido una vida muy buena y estoy satisfecho de lo que he conseguido".
La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, se ha mostrado muy orgullosa de su paisano tras conocerse la consecución de la medalla: "¡Una medalla de plata que viene directa para Marbella! Enhorabuena Ayoub por tan impresionante hazaña en estos Juegos Olímpicos. Un joven que hace historia consiguiendo de nuevo una plata para el boxeo español 24 años después. ¡Qué orgullo!".