El fútbol base es una representación de la sociedad y es un lugar donde nos encontramos energúmenos como el que este fin de semana ha agredido violentamente a un joven árbitro en Sanlúcar de Barrameda.
Todo sucedió al término del encuentro de categoría juvenil entre Juventud Sanluqueña y CD Sanlúcar, cuando un padre se dirigió al árbitro de la contienda, David Fernández, para propinarle un salvaje guantazo.
El joven, de 22 años, cayó al césped de manera fulminante y tuvo que ser trasladado para su atención médica al Hospital Virgen del Camino. Los dos integrantes de su trío arbitral también fueron golpeados por otros padres en unos hechos lamentables.
Hasta los antidisturbios tuvieron que intervenir para tratar de calmar los ánimos tras un partido que representa la parte más vergonzosa del fútbol.
Desde la Juventud Sanluqueña, club que ejercía de local en el campo de Las Palmeras, han condenado "la agresión de un aficionado visitante a David Cervantes a la finalización del partido que enfrentó a nuestros juveniles. Los valores del deporte están muy por encima de actitudes como estas, por lo que cualquier tipo de agresión, física o verbal, ya sea a árbitros, jugadores, técnicos o aficionados, en un recinto deportivo, están fuera de lugar. Todo nuestro apoyo al colegiado y que esto no vuelva a suceder. ¡Sin árbitros no hay fútbol!".
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