El Xerez DFC ha acudido al Ayuntamiento a celebrar el ascenso. En un acto en que ha sido recibido por la alcaldesa, María José García-Pelayo, además de miembros de la Corporación municipal, la calle Consistorio ha contado con presencia de aficionados acompañando a los jugadores, además de la directiva y el cuerpo técnico.
La fiesta, eso sí, empezó en Alicante, y ha continuado en el viaje y en un almuerzo del club, que ha servido para ir abriendo boca.
A lo largo de la tarde, ha habido cierta confusión sobre este acto. Había convocatorias a la prensa de Ayuntamiento y del propio club que diferían en media hora: unos, 19.30 horas; los otros, 20 horas.
El club ha acudido con cariño a la recepción, pero parece que la afición y el equipo donde quería festejar de verdad era en plaza del Caballo. De hecho, se ha pedido a los aficionados que acudieran con tiempo al entorno de la avenida para recibir a la plantilla con tiempo, con todo ya preparado. Por eso, parece que se ha preferido no realizar la foto en el balcón, sino que a pie de calle, al salir, los xerecistas han estado con los héroes del ascenso.
La fiesta, entonces, se ha trasladado a los dos caballos. Bengalas, grandes grupos, peñas, aficionados... Una comunión total.
La alcaldesa, tras el acto, ha mostrado el mensaje con la firma de los jugadores, en el que se da "siempre gracias" al Ayuntamiento "y a toda la corporación municipal la ayuda y el cariño recibido". García-Pelayo ha deseado al Xerez DFC que siga acumulando éxitos y ha añadido que "han peleado tanto y con tanto honor y tanta dignidad sin desistir nunca que merecían este premio. Hay que felicitar al club pero también hay que felicitar a Jerez porque este ascenso es bueno para la ciudad no sólo para el club". La regidora ha confiado en que este triunfo venga continuado de otros muchos para la entidad y ha comprometido su apoyo al club en esta nueva temporada.
Tras el paso por plaza del Caballo, pasadas las 22.30, se espera que el equipo se vaya trasladando al cercano pub Kapote, en la avenida Álvaro Domecq, para continuar con la fiesta, donde teóricamente podrán entrar los aficionados, aunque no es de descartar que sea imposible reunir dentro a todos los xerecistas, muy movilizados por el épico ascenso a 2ª RFEF.