El último pleno de la Diputación de Almería antes de su nueva constitución ha deparado una sorpresa. Este jueves, muchos diputados provinciales se despedían del que ha sido su puesto de trabajo durante los últimos cuatro años. Entre ellos Isidro Ferrio, de Vox.
Ferrio realizó un discurso de despedida que pocos podían esperar. El diputado de Vox se marchó denunciando algunas prácticas internas en el partido que dirige Santiago Abascal. Algo que, en realidad, ya es habitual en cada una de las personas que abandonan la formación. Como caso más sonado está el de Macarena Olona.
Este diputado se ha marchado elogiando a varios partidos como PP, PSOE o Ciudadanos. Sin embargo, sus palabras de agradecimiento no han contemplado a la formación a la que representaba. "Agradezco la acogida que tuve desde el primer día, vuestra hospitalidad, sobre todo a algunas personas en especial como a Rafael Burgos de Ciudadanos que en ocasiones me ha dado lo que mi grupo no me daba", señaló Ferrio.
Y es que, en su confesión personal, este concejal de Adra hizo público lo que ha vivido desde 2020. "No he tenido grupo, he estado trabajando solo, trabajando en la soledad", afirmó en su intervención. Ferrio fue mucho más allá y denunció haber sufrido acoso. "Se me ha hecho bullying en el despacho de lo que llamaban mi grupo, es mentira, no existía. He sentido una soledad profunda a todos los días para atravesar un pasillo que ha sido mi muro de las lamentaciones", añadió en su despedida. Esta intervención la cerró lanzando un mensaje. "Creía que el bullying tenía edad, pero no la tiene, en cualquier momento se puede sentir este tipo de circunstancias".
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