El alcalde de Cádiz, Bruno García de León, ha salido de puños como guardameta que es en los partidos con amigos, entre aficionados. Con tono amable pero argumentación firme ha despejado el proyecto (para algunos) u ocurrencia (para otros) del presidente del Cádiz Club de Fútbol, Manuel Vizcaíno.
El dirigente cadista renovó en una entrevista a Diario de Cádiz, este miércoles, su intención de construir un nuevo estadio "para crecer". Ese recinto de ubicación desconocida, que tendría hasta 35.000 espectadores como aforo máximo, estaría capacitado además para ser escenario de congresos, presentaciones, conciertos y otros eventos privados, sociales, comerciales o publicitarios.
Vizcaíno ya ha manifestado esa hipotética intención en varias ocasiones desde el pasado año 2022, especialmente en intervenciones públicas o entrevistas. Ahora la renueva y la respuesta municipal ha sido de rechazo. Sin pronunciar una negativa de forma explítica ni desairada, el regidor gaditano ha puesto tantas condiciones a esa "legítima" pretensión que deja clara una evidente incomodidad.
Bruno García, al término de una recepción a la consejera de Empleo y Empresa, Rocío Blanco, dividió sus pegas en tres apartados. Por un lado, se mostró contrario a que el posible nuevo estadio "esté fuera de la ciudad, en eso nunca estaremos de acuerdo", en referencia a la compra del Cádiz Club de Fútbol de los antiguos terrenos de la factoría Delphi, en Puerto Real, aún sujeta a resolución judicial.
"Ha quedado demostrado que el actual estadio es un buen equipamiento para un equipo de Primera División"
En segundo lugar, se mostró convencido de que el "estadio Carranza, ahora Nuevo Mirandilla, supone tener cubiertas las necesidades deportivas de la ciudad. Ha quedado demostrado que es un buen equipamiento para un equipo que está en Primera División y con éxito".
El estadio Nuevo Mirandilla, entonces llamado Ramón de Carranza, fue derruido y reconstruido completamente como nuevo recinto con capacidad para 23.000 espectadores durante varios años de obras que concluyeron con la inauguración en julio de 2012. Por lo tanto, el estadio remozado tiene 11 años de antigüedad.
Como tercer bloque argumental, el regidor contestó sin mencionarlas a las declaraciones de Vizcaíno en las que aseguraba que el actual espacio del estadio Nuevo Mirandilla, en el barrio de La Laguna, puede ser utilizado para "cubrir algunas de las muchas necesidades que tiene la ciudad".
Meterse o no meterse
García de León insiste en que los intereses del club de fútbol son absolutamente respetables, como "su intención de crecer, es una institución autónoma, y muy importante en la ciudad, ahí no nos podemos meter".
Sin embargo, remarca que los objetivos de un ayuntamiento son muy diferentes y asegura que la ciudad de Cádiz no puede destinar a una finalidad deportiva suelos que pueden tener un uso industrial, comercial, cultural, para vivienda, "tema en el que soy muy incisivo", o sanitario, en referencia velada al solar de la antigua factoría Construcciones Aeronáuticas en el que está previsto construir, sine die, el nuevo hospital Puerta del Mar.