La sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Cádiz anuncia el cierre "sin fecha de reapertura" y por "falta de personal" de la biblioteca de La Viña.
Esta incidencia llega después del cierre, durante algo más de 24 horas, del complejo deportivo Ciudad de Cádiz el pasado lunes 20 de mayo por idéntico motivo.
El alcalde, Bruno García de León, admitió este viernes las molestias derivadas de una situación que "viene de años atrás" y, aunque aseguró que su equipo de gobierno ha creado nuevas plazas, unas 60, y planea agilizar otros procesos, reconoció que es un conflicto de difícil y lenta solución que creará más incidencias de este tipo en los próximos meses.
Los representantes sindicales de la plantilla entienden que la pasividad municipal es la causa de la serie de cierres temporales de centros, oficinas o ventanillas municipales.
"El Ayuntamiento de Cádiz es un barco sin rumbo que va a la deriva, carente de liderazgo, e inmerso en una parálisis absoluta a todos los niveles, donde la inacción del equipo de gobierno es lo que brilla por encima de todo", afirma UGT.
Las molestias que llegan a los ciudadanos, que se encuentran con centros culturales, deportivos u oficinas de pago cerrados, se reproducen desde hace meses de forma esporádica: "El pabellón deportivo del casco antiguo, la ventanilla de Tesorería. La semana pasada era la piscina. A partir de este lunes, la Biblioteca de la Viña...", enumera la sección sindical.
La denuncia pública recuerda que "esta biblioteca de La Viña y la de Santa María carecen de personal propio desde su creación. Aún siguen sin aparecer ni tan siquiera en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT)".
Para mayor incidencia en los ciudadanos, el cierre del centro viñero llega en plena época de exámenes: "Hay que recordarle al alcalde más social que las funciones de las bibliotecas son de vital importancia, foco de cultura y ocio, además de espacio de trabajo y estudio tan necesario para estos meses de finales de curso".
Para el sindicato, que el alcalde de Cádiz reconozca la situación no es un eximente y sí un agravante porque "no hace nada para subsanarlo. Es el máximo responsable, en cumplimiento de sus funciones, de que el servicio público que le debemos a los gaditanos se preste en condiciones. Todo es consecuencia de la falta de coordinación, la falta de exigencia en el cumplimiento de deberes y la desorganización existente".