El alcalde de Cádiz ha presentado este martes su balance sobre sus primeros 100 días de mandato, un acto especialmente importante para aquellos gobiernos municipales que surgieron de un cambio de color político. Y el cambio en Cádiz, en cuanto a distancias ideológicas, uno de los mayores cambios: de Adelante al PP.
Bruno García logró una victoria de mayoría absoluta que se erigió como enmienda a los ocho años de Kichi en el gobierno local. Y lo hizo con una icónica imagen de campaña: camisa blanca y mochila a un hombro.
Con esa intención de tener un espíritu cercano, ha resumido que "nuestra prioridad es una, cumplir con la palabra dada, y es lo que estamos haciendo en estos días".
Entre sus propuestas, ha defendido el proyecto de 9 millones de 47 pisos en Marconi, 25 en el casco histórico y García de Sola. Y también, su zafarrancho de limpieza, una política que han llevado a cabo varios gobiernos populares en toda Andalucía: "Muchos gaditanos pensaban que la ciudad no estaba limpia". En este inicio de mandato, ha defendido García la vuelta de la Policía Local a la playa, tras años de tensión con el Ayuntamiento.
Y en las últimas semanas, el gobierno local ha querido mandar un mensaje al mundo del Carnaval. Principalmente, de escucha. A largo plazo, se verá, si es de intervención decidida del Ayuntamiento, algo que es, quizás, un caramelo envenenado, especialmente el concurso, con un mes de actuaciones en el Falla y que atrae muchas miradas.
Si no es el camino de dirigir, será el camino de devolver el carnaval a los participantes en la fiesta. "Ayer tuvimos un ejemplo con el Consejo de Participación con el Carnaval donde escuchamos a las distintas entidades y sobre esas propuestas tomamos decisiones".
Una de las ideas del actual ejecutivo local es seguir reforzando los grandes eventos en la ciudad. Hace poco, se celebró la Gran Regata. "No teníamos absolutamente nada y tuvimos que resolverla en muy poco tiempo. Lo que parecía un problema, se convirtió en un reto y en una motivación para sacarla adelante y pudimos hacerlo". Y pronto, la SailGP.
Las inversiones a futuro vienen, eso sí, en parte heredadas del anterior equipo. O bien reparaciones que se afrontarán, en la Casa del Carnaval, o el proyecto del puerto del que se beneficiará la ciudad, o la reformulación del pabellón Portillo, el Parque Genovés y el Teatro del Parque. También ha defendido su política social: "Decían que no tenemos visión social, pero hemos invertido más de un millón en ayudas sociales. El gobierno más social de la historia de Cádiz".
Y dentro de la cercanía defendida por el PP en Cádiz, Bruno García ha dejado un guiño a Cádiz, que en el fondo, parece, pide cierta empatía. Sobre su equipo, ha dicho que, "salvo Juancho y yo, ninguno tiene experiencia gobernando". Un equipo en el que "han dejado sus vidas anteriores y se han puesto al servicio de la ciudad".
El objetivo, "progresar". "Con mucha dedicación, mucho trabajo, cercanía, cariño a las cosas pequeñas y también a lo grande".