Antes de que nadie preguntara empezaron a brotar las excusas sin solicitar. La actual dirección del Cádiz CF, encabezada por Manuel Vizcaíno y Rafael Contreras, presidente y vicepresidente, conscientes de cierta oposición a su proyecto personal, ofrecieron las justificaciones por adelantado.
Junto a las hipotéticas ventajas, de entrada, llegaron esas respuestas a preguntas que nadie había realizado en el acto. La defensa permanente tuvo tres argumentos expuestos con la perseverancia de un antiguo centrocampista de brega.
El proyecto es una contribución al empleo, la industria, la ciencia y hasta la universidad "de la Bahía de Cádiz, de la provincia", por más que pueda suponer un enorme enriquecimiento "patrimonial" del club y sus propietarios.
La entidad promotora está en situación, en el momento exacto, de crecer hasta convertirse en un enorme motor económico ajeno al fútbol, aunque el deporte profesional sea la base innegociable, "no dejo de pensar en el partido del lunes con el Valencia", comenzó Vizcaíno.
El Cádiz Club de Fútbol va a jugar ahora y siempre todos sus partidos "de forma permanente" en la ciudad de Cádiz. Nada de llevarse los partidos al otro lado del puente (Carranza, por cierto), aunque en la planificación aparece un moderno estadio (recinto de conciertos) mayor que el Nuevo Mirandilla.
Esos tres conceptos fueron la base de la presentación realizada esta tarde en el Hotel Q, antiguo Tiempo Libre, con la grandilocuencia como sello. Con montajes de vídeo que mostraban unas futuras instalaciones fastuosas acompañados de música épica, de película de romanos, y eslóganes referidos a la universalidad del equipo, esos que la dirección actual ha convertido en marca. Hasta un avatar, un Mágico González digital trató de restar peso al acto.
Esa retórica promocional incluye mensajes ya conocidos: el Cádiz Club de Fútbol tiene seguimiento en 15 países e idiomas, patrimonio de la humanidad y del pueblo, se ha convertido en agente social, actor institucional, en un sector económico con vida propia. Hasta dos profesores universitarios comparecieron para explicar el impacto del equipo en el producto interior bruto provincial, en la creación directa, indirecta o "inducida" de puestos de trabajo y millones de euros.
Es, por tanto, el momento de crecer. De forma exponencial, sideral, con una pequeña ciudad nueva a medio camino de Cádiz y Puerto Real. "La Bahía de Cádiz no puede seguir dejando pasar trenes. Este tren no puede dejarlo pasar", reiteraron como metáfora todos los intervinientes, especialmente Javier Sánchez Rojas, presidente de Sportech City, además de presidir la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC).
Las referencias a Coldplay, los comentarios directos al alcalde de Cádiz y un 'Mágico' González virtual alivian el acto
Entre los elementos incluidos, un estadio para 30.000 espectadores con cubierta retráctil capaz de acoger "grandes conciertos" —Coldplay fue mencionado en dos ocasiones, por orientar—, un gran hotel, un llamativo centro comercial o un espacio "interdisciplinar" capaz de acoger congresos y eventos a los que acudan varios miles de asistentes. Además, una "clínica avanzada del deporte", universidad, centros de investigación e incluso un hub —ya habrá tiempo de saber qué es—.
Bajo una cascada de anglicismos y cifras, la Sportech City del Cádiz se daba a conocer de forma oficial. "Tendrá un presupuesto de 371 millones euros. Empleará a más de 4.000 personas durante su construcción", sin fecha de inicio todavía, y "en torno a 2.900 empleos durante todos los años de operación y funcionamiento".
Hay más. Un data center de 7.500 metros cuadrados, naves para "industria tecnológica" en otros 35.300 metros cuadrados, un vivero de empresas y un UX Center, que se define en la documentación oficial como "experiencia de usuario". También 5.600 metros cuadrados de laboratorios.
Manuel Vizcaíno resaltó la teórica necesidad social, empresarial e institucional de aprovechar las condiciones naturales de la Bahía de Cádiz, que calificó de "el Caribe sin mosquitos". En su discurso, reivindicó la capacidad de un club de fútbol de "ser tomado en serio como creador de empleo y riqueza. Los del fútbol no somos esos que comemos mucho en almuerzos de clubes y nos llevamos comisiones millonarias por los fichajes", añadió.
El obstáculo provisional y las ausencias
El espacio donde se levantará todo eso es el que ocupaba la antigua factoría de Delphi, frente a Matagorda, en Puerto Real. Está sometido aún al expediente de expropiación presentado por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, que quiere ese suelo para ampliar los muelles de La Cabezuela, cuya conexión ferroviaria al fin es visible.
La alcaldesa de Puerto Real, donde se instala el proyecto, se ha quejado de no tener toda la información
Con esta premisa fueron llamativas las ausencias de la presidenta de la entidad portuaria, Teófila Martínez, y de la alcaldesa puertorrealeña, Aurora Salvador. Fueron las únicas. El resto de los representantes colectivos de la sociedad gaditana respaldaron la presentación, se hicieron la foto de familia y reforzaron el tono elevado del acontecimiento. La regidora se ha quejado en las últimas horas, en dos entrevistas radiofónicas (Onda Cero y Cadena Ser) de carecer de la información exacta del proyecto y de que lo conocido hasta ahora pueda enmascarar un proyecto comercial con una etiqueta industrial discutible.
Excepto esas ausencias, todo fueron presencias. Abrumadoras. Desde el número dos de la Junta de Andalucía, el consejero Antonio Sanz, hasta los alcaldes de Chiclana (José María Román), El Puerto de Santa María (Germán Beardo) y Cádiz (Bruno García). Este último, fue mencionado de forma constante desde el escenario por haber mostrado su rechazo a que el Cádiz pueda llegar a jugar partidos fuera de la ciudad. "Tienes nuestra palabra, Bruno", llegaron a decirle Vizcaíno y Contreras. También el rector en funciones de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, todos los representantes empresariales posibles, profesionales y responsables de medios de comunicación.
Tebas bendice el plan con su presencia
Como invitado estelar, Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional. De esta entidad partió el reparto de 2.000 millones entre los clubes, dentro del proyecto Liga Impulso. Con su parte, el Cádiz puede financiar los 371 millones de euros que, según el club, cuesta Sportech City.
Javier Tebas: "Me pellizco cuando veo al Cádiz actual, hace una década estaba en concurso de acreedores"
"Hace una década el Cádiz estaba en concurso de acreedores, con una larga lista de personas a las que debía dinero, y ahora está en plena expansión, con un gran proyecto, con buenos gestores. Me pellizco cuando veo al Cádiz actual", afirmó Tebas ante los medios de comunicación locales. Califica el proyecto del Cádiz Club de Fútbol en Puerto Real como "muy importante. La Liga Impulso permite hacer grandes cosas. Con esos 2.000 millones de euros que han llegado de un fondo de inversión se pueden generar proyectos que contengan hoteles y universidades, que generen empleo".
La Junta mediará para sacar los terrenos de Delphi del laberinto administrativo
El consejero de Presidencia e Interior, Antonio Sanz, sorprendió al terminar el acto con un apoyo claro a un proyecto sometido aún a un posible proceso de expropiación por parte de la Autoridad Portuaria, dependiente de la Junta. A pesar de esta traba, sin resolver desde hace seis años y que el Cádiz Club de Fútbol conocía al comprar los terrenos, el jerezano aseguró que el ambicioso plan es posible y plausible. "Es una apuesta por la transformación de la Bahía de Cádiz". Calificó de "interesante como completa" la iniciativa, ya que es industrial, tecnológica, deportiva, científica y de ocio", comenzaba el representante de la Junta de Andalucía.
En la misma línea de los argumentos defendidos por Vizcaíno, Contreras y Sánchez Rojas, Sanz aseguraba que "es un proyecto para hacer un Cádiz Club de Fútbol más grande, pero también para la provincia y eso es lo que todos queremos. No solo se trata de fútbol, sino que se puede convertir en un motor y en un impulso de desarrollo económico, social e industrial para toda la provincia".
Respecto al expediente de expropiación que pesa sobre el terreno, se mostró esperanzado y conciliador: "Encontraremos las soluciones necesarias para compatibilizar y complementar todos los usos. En la Junta de Andalucía queremos ser el Gobierno de las soluciones y nos pondremos a trabajar", aseguró en una especie de compromiso para desbloquear el enredo administrativo que pesa sobre los suelos de la antigua factoría Delphi.